Caracas, VENEZUELA (Agencia Fides, 18/07/2016) – A pesar de que las condiciones económicas y
sociales en las que se encuentra Venezuela no permiten las
celebraciones, el domingo 17 de julio, las familias han celebrado el Día
del Niño. El espíritu que ha movido a la población venezolana a
celebrar este día se ha centrado en la fe en Dios, el optimismo y la
esperanza de que vendrán tiempos mejores. El periódico local “Efecto
Cocuyo” ha publicado varios testimonios en los que se habla de una
infantil probada por el hambre, la pobreza, la falta de atención
sanitaria.
Alrededor del 20% de los pequeños venezolanos, de hecho, sufren de
desnutrición, según la Fundación Bengoa, y muchos pierden la vida debido
a la falta de medicamentos. “No necesitamos grandes riquezas para hacer
que nuestros hijos se sientan especiales”, ha dicho el presidente de la
Red por los Derechos Humanos de los Niños y Adolescentes. Este día ha
sido una oportunidad para promover el valor de la familia, la
comunicación y la alegría, que los niños aman compartir con las personas
que les quieren”.