Nairobi, KENIA (Agencia Fides, 18/07/2016) – “Con un espíritu de solidaridad, nosotros, los
Obispos de la región de la AMECEA, condenamos todos los actos de
violencia, sin excepción. Luchar por la razón que sea es un acto malvado
injustificable”. Así lo han escrito los Obispos de la AMECEA, el
organismo que reúne a las Conferencias Episcopales de África Oriental,
en una declaración firmada por el presidente del organismo, el cardenal
Berhaneyesus D. Souraphiel, arzobispo de Addis Abeba.
En el texto, que hemos recibido en la Agencia Fides, los obispos
manifiestan su “dolor por las trágicas consecuencias de la violencia que
se ha desatado en Juba desde la tarde del 7 de julio, y que ha causado
más de 100 muertos y miles de personas inocentes sin hogar”.
Recordando la Constitución “Gaudium et Spes” sobre el compartir las
alegrías y las penas de todos los seguidores de Cristo, el texto afirma:
“Nuestros hermanos y hermanas de la República de Sudán del Sur,
necesitan nuestro apoyo para poder vivir una vida digna”. Por ello,
recordando la dignidad de la persona humana proclamada en la Sagrada
Escritura, concluyen: “Nos sentimos animados por todas las voces que
invitan a la calma y a poner fin a los combates. Sumamos nuestras voces a
estas y exhortamos a todos los militares y civiles a que se abstengan
de cualquier acción que pueda inflamar y hacer precipitar la
situación... el diálogo pacífico es el único camino viable para poder
poner fin al conflicto”.