Sydney, AUSTRALIA (Agencia Fides, 17/11/2016) – “Diferentes formas de explotación de los seres
humanos existen en todas las naciones de la tierra, y Australia no es
una excepción. Existen debido a la avidez de la sociedad que, con el fin
de obtener bienes y servicios a bajo costo, olvida y pisotea la
dignidad del ser humano”: con estas palabras el Obispo Vicente Nguyen
Van Long, Presidente de la Comisión de Justicia Social de la Conferencia
Episcopal Australiana, presenta a la Agencia Fides el compromiso de los
católicos del nuevo continente contra el tráfico de personas y la
esclavitud.
Un nuevo estudio presentado por la Comisión y realizado por Christine
Carolan y sor Noelene Simmons titulado “Human Trafficking and Slavery: A
response from Australian Catholics” analiza las leyes internacionales y
australianas que se ocupan de tales abusos, sosteniendo la obra de la
red “Australian Catholic Religious Against Trafficking in Humans”
(ACRATH) y con la esperanza de que se realice una obra de
sensibilización de los australianos.
“Muchas personas no se dan cuenta de que el tráfico de seres humanos
también se registra en Australia”, explica Christine Carolan. “Hay
mujeres que son víctimas de la trata con fines de explotación sexual,
otras personas son víctimas de traficantes empleadas en sectores como la
agricultura, la construcción, la minería, la pesca”, continúa. “Puede
ser que la ropa y los alimentos que consumen normalmente los ciudadanos
australianos sean producidos por el trabajo forzoso o por la trata de
personas. La red ACRATH ha puesto en marcha una campaña para promover el
abastecimiento ético de alimentos y ropa” explica.
Otra área de atención es el matrimonio forzado: mujeres jóvenes son
víctimas de esta práctica ilegal en Australia y por eso, “es necesario
activar ayudas para las que deben hacer frente a esta posibilidad”,
señala Carolan. Por esta razón la red ACRATH ha desarrollado una serie
de contactos con las escuelas secundarias y para todos los grupos de
jóvenes que desean profundizar en la cuestión de la trata de seres
humanos.
El Obispo Van Long ha elogiado el trabajo incansable de la red ACRATH,
dedicada a la educación, la investigación, la protección y el apoyo de
las víctimas de la trata y la explotación en Australia.