Lomé, TOGO (Agencia Fides, 22/03/2018) - El diálogo entre los togoleses sobre la
restauración de la Constitución de 1992, iniciado el 19 de febrero en
Lomé y suspendido el 23 de febrero, se reanudará
el 26 de marzo. Así lo confirmaron las partes interesadas en una nota
enviada a la Agencia Fides. “Fuimos recibidos por el representante del
facilitador y reafirmamos la disposición del presidente Faure Gnassingbé
para encontrar un compromiso con la oposición a través del diálogo”,
dijo el Ministro de Trabajo y Reforma Administrativa, Gilbert Bawara.
También se ha confirmado la información recogida por los partidos
políticos de la coalición opositore que tuvieron un enfrentamiento con
el ministro del Interior de Ghana, Albert Kan-Dapaah, -que representaba
al presidente de Ghana, Nana Akufo Addo-, que acudió como mediador. Eric
Dupuy, portavoz de la Alianza Nacional para el Cambio (ANC), miembro de
la coalición de los 14 partidos de la oposición, confirmó la
reanudación del diálogo.
En tales circunstancias, en las que se espera sea un principio de
acuerdo pacífico, las comunidades cristianas continúan comprometidas con
el diálogo. Los bautizados de las diversas denominaciones cristianas
implicados desde el principio representan
aproximadamente un tercio de los más de 6 millones de habitantes del
país africano. Las iglesias organizarán encuentros, vigilias y
celebraciones litúrgicas para pedir a Dios paz y para rezar por el bien
del país y por un futuro de prosperidad, libertad y justicia.
Al mismo tiempo, -según fuentes locales-, la Coordinación del sistema de
las Naciones Unidas, la Delegación de la Unión Europea y las embajadas
de Alemania, EE.UU. y Francia (el llamado “Grupo de los cinco”) se
reunieron en Lomé con la coalición de los 14 partidos de oposición. En
el comunicado emitido después del encuentro, se invita a los diferentes
actores políticos, -especialmente a los que participan en el proceso de
diálogo-, “a respetar los compromisos adquiridos en el marco de la
primera sesión del diálogo intergubernamental de Togo, que comenzó el 19
de febrero; a actuar sin demora por el bien de todos los togoleses, con
el fin de llegar a un acuerdo sobre las reformas; y a respetar el
estado de derecho y las disposiciones legales y constitucionales
vigentes”. Es necesario que los togoleses sean capaces de “llegar a un
acuerdo sobre un marco democrático y de consenso renovado, por lo que
los votantes de Togo puedan expresarse en unas elecciones libres
y transparentes”, concluye el comunicado.