Ouagadougou, BURKINA FASO (Agencia Fides, 28/03/2018) - En Burkina Faso, el padre Maurice Oudet es
“el ángel de las madres solteras”. Él las acoge y les ofrece su amistad
y el consuelo espiritual a través de la Palabra del Evangelio y del
amor de Cristo. Les encuentra un hogar y una fuente de ingresos. La suya
es una labor llena de sensibilidad y cercanía. Es una tarea difícil
porque en “la tierra los hombres íntegros” las madres son estigmatizadas
y marginadas. Cuando una mujer joven se queda embarazada fuera del
matrimonio, si la pareja se niega a casarse con ella, se la aleja de la
familia y también de la sociedad. Esto sucede sobre todo entre los
“mossi”, la segunda etnia del país. Desde hace varios años Maurice
Oudet, misionero de los Padres Blancos, las acoge en la comunidad de
Koudougou, la tercera ciudad más grande del país, y les ofrece un lugar
para quedarse. “Cuando llegan las chicas, -explica el padre Maurice a la
Agencia Fides-, están profundamente angustiadas. Lo primero que hago es
consolarlas para hacerles comprender que Dios no las ha rechazado sino
al contrario, que las ama como a todas sus criaturas. Ellas son también
depositarias del amor de Dios”.
“Después de tranquilizarlas, empiezo a buscar un lugar donde puedan
alojarse. A veces consigo convencer a una tía o a un pariente. Otras
veces las acogen familias dispuestas a aceptarlas”.
El padre Maurice no las deja solas. Cuando necesitan tratamiento, él se
lo procura. Si necesitan un examen médico, las acompaña a la consulta.
Cuando se acerca el nacimiento del bebé, el padre Maurice costea las
ecografías para evitar riesgos durante el parto. “Recientemente
,-explica el misionero-, una ecografía nos permitió salvar a una madre y
a sus gemelos. Era imposible hacer que nacieran mediante parto natural y
fue necesaria una cesárea. Hoy se encuentran bien”. El padre Oudet
comprendió además que estas jóvenes necesitan una autonomía económica
que les permita mantenerse y mantener a sus hijos. Hace algunos años
comenzó a conceder pequeños préstamos (150-200 euros) para iniciar
actividades de microcrédito, generando así sus propios ingresos.