Ujjain, INDIA (Agencia Fides, 16/03/2018) - Se ha tratado de un ataque “innoble e
inhumano”: así, los obispos de la India, han definido y condenado los
actos violentos contra el hospital católico en Ujjain, en el estado de
Madhya Pradesh. Según la información de la Agencia Fides, una delegación
de obispos visitó el hospital misionero ayer, 15 de marzo, pudiendo
constatar lo ocurrido. La instalación, administrada por la diócesis de
Ujjain, cuenta con 200 camas en el reparto de maternidad, y desde hace
44 años brinda sus servicios médicos a la población de Ujjain y a las
zonas rurales de alrededor. La mayoría de los pacientes provienen de
grupos sociales desfavorecidos, marginados y pobres que no pueden pagar
la atención sanitaria. Miles de pacientes visitan el hospital todos los
días y son tratados sin distinción de clase, etnia o religión.
El 12 de marzo, más de 60 militantes, armados con cadenas y palos,
entraron en el complejo del hospital por la fuerza. Bloquearon el acceso
al mismo y a urgencias además de cerrar el acceso a los generadores
eléctricos y al sistema de suministro de agua, poniendo en riesgo la
vida y la seguridad de pacientes inocentes e indefensos. La multitud
también agredió verbalmente a las religiosas y al personal de turno.
La diócesis de Ujjain ha presentado una denuncia ante la policía y ha
contactado a las autoridades gubernamentales pertinentes, denunciando
tales “atrocidades y actos de acoso”.
La Conferencia episcopal de la India, el Consejo Episcopal Regional de
Madhya Pradesh y la diócesis Siro-Malabar de Ujjain han expresado su
“profundo sufrimiento, angustia y preocupación” afirmando que “este
ataque empaña la imagen del Estado y de toda la India”.
“Pedimos al Estado y al gobierno de la Unión que castiguen a los
culpables y garanticen el estado de derecho”, ha afirmado mons. Leo
Cornelio, Arzobispo de Bhopal, invitando a las instituciones “a no
permitir que ningún individuo o grupo esté por encima de la ley”.
Según la reconstrucción de Fides, el ataque está motivado por una
disputa sobre la propiedad de la tierra en la que se encuentra el
hospital. La Iglesia Católica es propietaria formalmente desde 1961.
Algunos poderes políticos locales lo niegan y reclaman su propiedad. La
disputa se encuentra en proceso ante un tribunal.
En los últimos meses ha habido otros incidentes similares, en los que
las multitudes violentas se han dirigido contra las instituciones
católicas en zonas con una pequeña minoría de bautizados. El pasado mes
de enero, se produjo un ataque contra el colegio de Sant Mary en
Vidisha.