San Juan de Cuyo, ARGENTINA (Agencia Fides, 31/10/2018) – “Estamos terminando octubre, un mes
dedicado, sobre todo, a renovarnos en la conciencia y el compromiso
misionero ... Octubre termina, la misión no, porque es permanente, está
en el ADN de la Iglesia”. Es lo que destacó el arzobispo de San Juan de
Cuyo, monseñor Jorge Eduardo Lozano, en su discurso semanal en el sitio
web diocesano. “Es bueno repasar la vida personal de cada uno,
inquietudes, deseos y ocupaciones. Pregúntate a ti mismo: ¿eres testigo
de la fe con la vida? ¿Participas en alguna iniciativa en tu vecindario,
en tu lugar de trabajo o en tu estudio, que te ayude a plantar la
semilla de la Palabra de Dios? ¿O tu vida no dice nada?”, cuestiona el
arzobispo Lozano.
Recuerda que el tema propuesto este año fue muy claro e incluso
provocativo: “Tu misión es hoy”. “Nadie, ninguna persona bautizada,
puede decir “no es mi turno” o “no es mi responsabilidad””, continúa.
“Es incoherente pensar que sea una tarea de los demás. Como si los
misioneros fueran solo sacerdotes y monjas enviadas a otros países. La
Iglesia, toda la Iglesia, es enviada por Jesús, no es solo un grupo de
representantes elegidos. La misión no es un asunto reservado para
especialistas o expertos”, asegura.
“En virtud del bautismo recibido, cada miembro del Pueblo de Dios se ha
convertido en un discípulo misionero, como el Papa Francisco recuerda a
menudo, por lo tanto, cada persona bautizada es un evangelizador, y
sería inapropiado pensar en un patrón de evangelización conducido por un
grupo en donde el resto de los fieles solo son receptores de sus
acciones”. Monseñor Lozano destaca que “la nueva evangelización debe
implicar un nuevo rol para cada uno de los bautizados ... una llamada
dirigida a cada cristiano, para que nadie retrase su compromiso con la
evangelización”. “No se trata de 'primero' entrenamiento, 'segundo' un
retiro, 'tercero' ensayos y, en algún momento, 'ir a la misión'. A veces
somos especialistas en posponer el compromiso”.
El Arzobispo subraya que “en este momento también es necesario orar por
los misioneros de todo el mundo, especialmente por aquellos que se
encuentran en lugares de persecución de la fe. Países en los que son
capturados, torturados y asesinados, dando así testimonio de amor con su
propia sangre”. En particular, pidió oraciones por el padre Roberto
López, del clero de San Juan, que fue enviado a Cuba y por otros
sacerdotes argentinos que son misioneros en otros países. Para el
próximo jueves 1 de noviembre, solemnidad de todos los santos, monseñor
Lozano invita a agradecer a Dios “por tantos hombres y mujeres que, como
nosotros, han vivido el Evangelio en plenitud”.