Cotonou, BENIN (Agencia Fides, 26/10/2018) - “La sexualidad es una fuerza que hay que
aprender a comandar y dirigir, de lo contrario es como un auto, si no lo
sabes conducir, tendrás accidentes", escriben los obispos de Benín en
una nota, dirigida a los adultos y a catequistas sobre la enseñanza de
la sexualidad, y publicada al final de la Sesión Plenaria Ordinaria,
celebrada del 21 al 24 de octubre en Bohicon, en el sur del país.
La nota fue publicada junto con una declaración en la que los obispos
expresaron su preocupación por la introducción en el sistema educativo
del país de programas de sexualidad y salud reproductiva que, en su
opinión, de hecho promueven la permisividad sexual, la anticoncepción y
la homosexualidad.
Por esta razón, la Conferencia Episcopal consideró necesario
proporcionar a los educadores y a las familias una herramienta de
orientación que les brinde la oportunidad de proponer una visión
correcta de la sexualidad. "La sexualidad es una fuerza presente en
hombres y mujeres. No se limita a la corporeidad, sino que está presente
puro tanto en el espíritu como en el corazón. Todas las células del
cuerpo son sexuales, todas las personas son sexuales, incluso en el
pensamiento o en el modo de amar. El modo de amar no es el mismo que el
de la mujer", subrayaron los religiosos.
"La sexualidad viene de Dios. Esto significa que debemos vivirla como
Dios quiere", recuerdan los prelados, citando el Antiguo Testamento. La
sexualidad es una fuerza que permite amar. "Este es su primer y más
importante propósito. Una sexualidad sin amor no te hace feliz", se
enfatiza en el documento enviado a la Agencia Fides.
Por lo tanto, advierten los obispos, es necesario formar a las
generaciones más jóvenes para que vivan la sexualidad en el espíritu del
amor, porque "es como una casa que hay que construir. Lo primero que
hay que hacer es sentar las bases. Si estas no son sólidos, el edificio
se derrumbará".