Managua, NICARAGUA (Agencia Fides, 26/10/2018) – El embajador de la Comisión de Libertad
Religiosa del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Samuel D.
Brownback, dijo que "la situación del clero católico en Nicaragua no es
aceptable" y cree que "la Iglesia debe ser protegida, no atacada con
violencia". Brownback hizo estas declaraciones ayer en una conferencia
de prensa, durante la cual habló sobre la situación de la religión en
Nicaragua, Cuba y Venezuela.
Brownback explicó que un miembro de su equipo visitó Nicaragua
recientemente y pudo ver por sí mismo los "agujeros de bala" en los
muros de las iglesias atacadas durante los enfrentamientos entre
simpatizantes del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y quienes
exigen su renuncia.
"Esta no es una situación aceptable para la libertad religiosa o la
tolerancia religiosa. Parece que hay personas, un número de individuos,
que disparan a las iglesias, que persiguen a las Iglesias", dijo
Brownback." No estamos de acuerdo con este tratamiento, la Iglesia debe
ser protegida, no debe ser un blanco para disparar". añadió.
Durante los últimos dos días, en Nicaragua, Mons. Silvio José Báez,
Obispo auxiliar de Managua, ha recibido amenazas y agresión verbal.
Elementos cercanos al gobierno han criticado la cercanía del obispo con
el pueblo y con los más débiles. La tensión entre los grupos juveniles y
el gobierno ha aumentado aún más. Ayer, el cardenal Brenes, arzobispo
de Managua, emitió una declaración para apoyar a la persona y la obra
del obispo Báez.
Los obispos desempeñaron un papel central en la crisis nicaragüense a
partir del 18 de abril, actuando como mediadores en el diálogo entre las
autoridades y la oposición. Después de ser acusado públicamente por el
presidente Ortega de ser "líderes golpistas", le
preguntaron al presidente si deseaba que aún fueran mediadores y
testigos del diálogo nacional, como dijo el obispo Carlos Herrera a
Fides: Obispo de Jinotega, pero las autoridades
se han negado.