Belén, BRASIL (Agencia Fides, 29/10/2018) - Un gran centro de pastoral juvenil que promueva
la formación humana e integral de los jóvenes es la respuesta de la
diócesis de Belén, una de las grandes metrópolis de la Amazonía, a los
grandes desafíos que el mundo juvenil plantea a la pastoral de la
iglesia. Ayer se concluyó en el Vaticano el Sínodo de los Obispos
dedicado a los jóvenes, que ofrece nuevas perspectivas para el futuro
trabajo de evangelización, cuyo primer paso significativo será el Sínodo
de los Obispos para la Amazonía que se celebrará en octubre del próximo
año.
Al comentar uno de los temas del documento preparatorio del Sínodo, que
se refiere a las respuestas de la Iglesia a los desafíos de la pastoral
urbana en la Amazonía, el obispo auxiliar de Belén, monseñor Antonio de
Assis Ribeiro, SDB, en una entrevista con Agencia Fides subraya que “en
las grandes metrópolis del Amazonas convergen muchos problemas, los
grandes desafíos del campo se trasladan a las grandes ciudades”. A nivel
local, “surge el desafío de la criminalidad infantil y juvenil, el
problema de la prostitución y el narcotráfico”.
En esta perspectiva, el obispo subraya para Fides que “en relación con
estos desafíos, la archidiócesis de Belén tiene un plan pastoral para
jóvenes dividido en siete áreas principales, con diferentes líneas de
acción y estrategias, para una respuesta eficaz a estos problemas”.
Monseñor Assis, salesiano acostumbrado al contacto con los jóvenes,
destaca que este trabajo se lleva a cabo “a través de la promoción de
procesos de evangelización capaces de integrar deportes, ocio, cultura,
entretenimiento, formación moral y acompañamiento espiritual”. Esto se
expresa en “un gran centro para la pastoral juvenil en un entorno en el
que queremos promover la formación humana e integral de los jóvenes a
través de la convivencia, la formación moral, la formación profesional y
la profundización del significado de la vida”.
Junto con los desafíos del mundo juvenil, el obispo auxiliar de Belén
señala a Fides “el problema de la migración, ya que nos encontramos con
un número significativo de venezolanos y también de otros países”. De
ahí la importancia de la pastoral del migrante y una comisión especial
para tratar esta cuestión migratoria. “A través de Cáritas nos reunimos
todos los meses y ya tenemos un plan de acción específico para esta
situación”, explica. Según monseñor De Assis Ribeiro se trata, sin
embargo, de una situación que “va más allá de las fuerzas eclesiales por
lo que también estamos tratando de colaborar con los gobiernos
municipales, estatales y el federal”.