Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 31/10/2018) - Concluye la fase diocesana de la causa de
beatificación de monseñor Christophe Munzihirwa Mwene Ngabo, Arzobispo
de Bukavu, asesinado en 1996. Así se anunció durante una conferencia de
prensa celebrada el 29 de octubre en Bukavu, la capital de Kivu del Sur,
en el este de la República Democrática del Congo.
“La archidiócesis de Bukavu da gracias a Dios por el trabajo realizado
para concluir la fase diocesana de la causa de su beatificación. El
fruto de este esfuerzo exigente se enviará en un sobre sellado a Roma y
continuaremos orando para que la fase romana termine con la proclamación
como beato”, afirma una declaración de la archidiócesis de Bukavu.
El Siervo de Dios monseñor Munzihirwa nació en 1926 en Lukumbo en la
parte oriental de la República Democrática del Congo y fue elevado a la
dignidad episcopal como obispo coadjutor de la diócesis de Kasongo, el
10 de marzo de 1986. El 15 de septiembre de 1993 fue nombrado
Administrador Apostólico de la archidiócesis de Bukavu. En abril-mayo de
1994, participó en Roma en el Sínodo Especial para África. A su
regreso, fue establecido canónicamente como Arzobispo de Bukavu el 26 de
junio de 1994.
Monseñor Munzihirhwa fue conocido por su franqueza, coraje y fuerza para
denunciar el mal, la injusticia y la ocupación ilegal del territorio
congoleño por parte de grupos armados extranjeros, quienes cometieron
crímenes contra la población local. El 29 de octubre de 1996, Bukavu fue
capturado por las fuerzas de la AFDL (Alianza de Fuerzas Democráticas
para la Liberación del Congo) de Laurent Kabila. Al tomar la ciudad, los
rebeldes mataron a monseñor Munzihirwa. El arzobispo murió en una
situación de pobreza total. Las calles estaban desiertas, las personas
estaban escondidas en sus hogares y los cadáveres yacían en las calles
de la ciudad.
Según lo declarado en noviembre de 1996 por el cardenal Joseph Tomko,
entonces Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los
Pueblos, y enviado especial del Papa en Burundi: “Monseñor Munzihirwa
murió como un mártir tal y cómo vivió ¡Era un profeta! África, el Congo,
los Grandes Lagos y, en particular, la archidiócesis de Bukavu han
perdido una perla preciosa. ¡Los que le dispararon un día responderán a
la corte de la historia y su conciencia! ¡Ay de los que piensan en
colocar su trono sobre las tumbas!”