La Habana, CUBA (Agencia Fides, 29/10/2018) – En una larga y articulada carta pastoral
recién publicada, la Conferencia Episcopal de Cuba se expresó sobre la
consulta sobre el proyecto de la nueva Constitución del país que, al
final, se someterá a un referéndum popular. El borrador de la nueva
Constitución, que debería reemplazar a la del 1976, fue aprobado por el
Parlamento en julio pasado, y actualmente está siendo examinado y
debatido a través de reuniones de la población en el lugar de trabajo,
en los centros de estudio y en los vecindarios, hasta noviembre.
Después de una premisa que enfatiza la importancia del documento
principal para un país, como lo es la Constitución, los Obispos subrayan
en la Carta los temas que debe tener en cuenta al gobernar la sociedad
cubana: la dignidad del hombre y la mujer, el respeto a los derechos
humanos, la familia, la economía y el servicio al bien común.
Para cada punto mencionado, los Obispos parten de una reflexión bíblica
para sugerir reflexiones y sugerencias relacionadas con los
acontecimientos actuales de Cuba, como la aplicación de acuerdos
internacionales de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (10
de diciembre de 1948), que aún no se aplica en el país, se enfatiza el
derecho a una opinión diferente, el derecho a la vida, la objeción de
conciencia, a profesar una fe, con libertad. Poder practicar una
religión. En el caso de la Iglesia Católica, se requiere el
reconocimiento jurídico de la Iglesia y de su identidad, con la
posibilidad de administrar servicios de educación pública, cultural, de
salud y caritativa.
La novedad de la Carta es la solicitud de los Obispos para crear un
"Tribunal de Garantías Constitucionales con el objetivo de salvaguardar
los derechos que se aprueban en ella". Este tribunal es el órgano
supremo cuya misión es garantizar la supremacía de la Constitución y la
defensa del orden constitucional: es un órgano que no existe en el orden
cubano actual.
"Al concluir este mensaje queremos reconocer y valorar que, un buen
número de cubanos, está ejerciendo su derecho a opinar y esto, en sí
mismo, es un ejercicio beneficioso para las personas y la sociedad.
Nosotros, como obispos y pastores de la Iglesia Católica en Cuba, no
hemos pretendido hacer una exposición exhaustiva de todos los contenidos
del proyecto constitucional, sino que deseamos iluminar aquellos
aspectos que más nos han sido reclamados en orden al discernimiento y
posterior decisión que cada uno deberá tomar según su conciencia y
libertad".