Ankara, TURQUÍA (Agencia Fides, 31/10/2018) - El gobierno de Gran Bretaña “no tiene dudas” de
que el golpe fallido en Turquía el 15 de julio de 2016 fue organizado
por la red encabezada por Fethullah Gülen, el predicador islámico
exiliado en los Estados Unidos desde 1999 al que las autoridades turcas
siempre han acusado de ser el cerebro detrás del intento de golpe. Lo
asegura en una entrevista con el periódico turco Sabah, Dominick
Chilcott, embajador del Reino Unido ante el estado turco. Según el
diplomático británico, el intento de golpe “fue parte de un plan
global”. El movimiento que encabeza Gülen representa “un grupo cuya
peligrosidad apenas se comprende fuera de Turquía”.
No es la primera vez que Chilcott expresa, en nombre de su gobierno,
juicios tan claros sobre las supuestas responsabilidades de Gülen y su
movimiento Hizmet con respecto al fallido golpe de Estado del 15 de
julio de 2016. Mientras tanto, en los últimos días, el mismo Ministro de
Relaciones Exteriores turco, Mevlüt Çavuşoğlu dijo a los medios turcos
que entregó a las autoridades judiciales de los Estados Unidos nuevos
documentos para volver a proponer la solicitud de extradición del
predicador islámico que reside en los Estados Unidos. El ministro turco
también informó de que el FBI abrió una investigación sobre Gülen y que
un equipo compuesto por miembros del gobierno de los Estados Unidos y el
propio FBI visitó recientemente Turquía para reunir material sobre el
controvertido líder de Hizmet.
Al mismo tiempo, los medios de comunicación turcos progubernamentales
informan de forma crítica sobre la conferencia internacional organizada
en Ginebra el 2 de noviembre para hacer un balance de las amenazas a los
derechos humanos en Turquía. Según la prensa turca próxima al
presidente Recep Tayyip Erdogan, participarán miembros del Tribunal
Europeo de Justicia, miembros del Consejo de Europa y altos
representantes de la ONU, así como familiares y activistas de la red
“Gülenist”, actualmente encerrados en cárceles turcas acusados de
participar en el fallido golpe de 2016.
En el pasado, desde agosto de 2016, las campañas lanzadas en los medios
de comunicación turcos contra el predicador expatriado Gulen y su
movimiento Hizmet también intentaron involucrar a
la Santa Sede. El periodista Mine Kirikkanat, en un artículo publicado
en el periódico Cumhuriyet el domingo 7 de agosto de 2016, tomando como
excusa la reunión de Gülen y Juan Pablo II en el Vaticano en febrero de
1998, insinúa que el predicador islámico podría haber sido
creado cardenal “in pectore” por el mismo pontífice.
En el pasado el mismo presidente Erdogan había
dicho que estaba dispuesto a liberar al pastor evangélico estadounidense
Andrew Craig Brunson, detenido en Turquía desde 2016 y también acusado
de complicidad con la red “Gülenist”, si las autoridades estadounidenses
entregaban a Turquía a Fetullah Gülen. Brunson fue liberado el 12 de
octubre y regresó el mismo día a Estados Unidos.