Yaundé, CAMERÚN (Agencia Fides, 29/10/2018) – “Me pregunto sobre el desarrollo de las
votaciones”. Es la inquietud de monseñor Samuel Kleda, Arzobispo de
Douala, tras la reelección, por séptima vez, de Paul Biya como
Presidente de Camerún. De acuerdo con los resultados finales, el
presidente saliente fue reelegido con el 71.28% de los votos.
El escrutinio estuvo marcado por una fuerte abstención en las regiones
de habla inglesa que hace un año proclamaron la secesión del resto del
país. “Si tomamos el caso del extremo norte, asegurar que las personas
que han estado sufriendo durante años han votado en un 89% por los
líderes actuales plantea serias dudas. También veo la zona de habla
inglesa los porcentajes en favor del partido en el poder son muy altos.
“Dado que no ha sido posible hacer una campaña electoral en estas dos
regiones, ¿de dónde provienen estos porcentajes?”, se pregunta monseñor
Kleda.
El arzobispo de Douala cree que se deben escuchar los reclamos del
candidato derrotado, Maurice Kamto, que obtuvo un porcentaje del 14,23%.
Asegura que la votación estuvo rodeada de graves irregularidades.
Durante las elecciones del 7 de octubre, la Conferencia Episcopal de
Camerún desplegó a 231 observadores de la Comisión de Justicia y Paz,
que detectaron diferentes anomalías.
Al final de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos,
monseñor Andrew Nkea, Obispo de Manfe, denunció la violencia cometida
por el ejército en las regiones de habla inglesa y pidió un diálogo
entre las partes para resolver la crisis. “No estáis combatiendo en un
país extranjero o contra un invasor externo”, lamentó. También se
dirigió a los jóvenes que se han unido a los movimientos guerrilleros
secesionistas: “Mi mensaje a los jóvenes que están en la selva que
luchan y atacan a los soldados es que deben buscar el diálogo”.