Beirut, LÍBANO (Agencia Fides, 29/10/2018) – Un eventual gobierno libanés “de unidad
nacional” debe necesariamente “agrupar a todas las fuerzas políticas
libanesas”, y no limitarse a repartirse los ministerios entre las
fuerzas políticas que han ganado las elecciones.
Es la solicitud del patriarca maronita Bechara Boutros Rai al ser
preguntado por los medios libaneses sobre la formación, ahora inminente,
de un nuevo ejecutivo libanés dirigido por el Primer Ministro designado
Saad Hariri. Según los rumores y los análisis de los medios, el nuevo
gobierno debería contar con el respaldo de las formaciones políticas más
consistentes, incluido el partido chiíta Hezbollah, incluso si es
incierta aún la participación de las Fuerzas libanesas lideradas por
Samir Geagea. El patriarca Rai, respondiendo a los periodistas que lo
esperaban en el aeropuerto de Beirut, insistió en que un gobierno de
unidad nacional, para serlo, debe tener un amplio consenso parlamentario
que vaya más allá de la lógica de los privilegios de las fuerzas
políticas de mayor peso. “¿Qué hacemos con el 51% de la población que no
participó en las elecciones y los que no son están del lado de ningún
partido? Representan la mitad de la población libanesa. ¿No
tienen derecho a participar en el gobierno?”, se preguntaba. Según el
patriarca maronita, un gobierno de unidad nacional solo puede tomar
forma si todas las fuerzas políticas en el Líbano lo apoyan “porque el
país necesita la ayuda de todos sus hijos”.
Las sanciones estadounidenses impuestas a Hezbollah por la
administración estadounidense llegaron a interferir parcialmente en las
negociaciones para la formación del nuevo gobierno libanés. Estas
sanciones económicas no solo afectan a los afiliados del Partido chií
pro iraní, sino a todas las demás personas involucradas en relaciones de
cooperación con Hezbollah. Por lo tanto, los ministerios libaneses
encomendados a los miembros de ese Partido podrían sufrir estas
sanciones de Estados Unidos.
En las elecciones políticas libanesas celebradas el pasado 6 de mayo
contaron con mayor apoyo Hezbolá y el Movimiento Patriótico Libre, el
partido fundado por el presidente libanés Michel Aoun. La tarea de
formar el gobierno fue entregada por Aoun a Hariri, líder del Partido
Sunni Furturo el 24 de mayo, pero hasta ahora los intentos de aunar los
intereses y reclamos divergentes de las distintas fuerzas políticas, no
han posibilitado establecer un ejecutivo para hacer frente a las graves
emergencias nacionales libanesas en nombre del bien común.