Tegucigalpa, HONDURAS (Agencia Fides, 24/10/2018) – Los obispos de Honduras están preocupados
por la grave crisis migratoria de miles de hondureños que abandonan el
país. En este momento, la caravana llegó a México y el gobierno de los
Estados Unidos anunció represalias y han dicho que no permitirá la
entrada. En una declaración enviada a Fides, la Conferencia Episcopal de
Honduras se refiere a la movilización de tanta gente como una "tragedia
humana" y expresa dolor y preocupación por la delicada situación que se
ha creado.
"Es una realidad indignante, causada por la situación actual en nuestro
país, que obliga a una multitud a dejar lo poco que tienen,
aventurándose sin ninguna certeza por la ruta migratoria hacia los
Estados Unidos, con el deseo de llegar a la tierra prometida, al 'sueño
americano', que les permitirá resolver sus problemas económicos y
mejorar sus condiciones de vida, para ellos y sus familias y, en muchos
casos, para garantizar la seguridad física tan esperada", dice el
documento.
Por esto, los obispos piden al gobierno hondureño que intervenga lo
antes posible y detenga la crisis del país, una crisis nunca vista en la
historia de esta nación centroamericana. "Es deber del Estado hondureño
proporcionar a sus ciudadanos los medios para satisfacer sus
necesidades básicas, como el trabajo decente, estable y bien remunerado,
la salud, la educación y la vivienda, y cuando estas condiciones no
existen, las personas se ven obligadas a vivir en la fatalidad. y muchos
de ellos emprenden un camino que conduce al desarrollo y la mejora, y
se encuentran en la vergonzosa y dolorosa necesidad de dejar a sus
familias, sus amistades, su comunidad, su cultura, su entorno y la
tierra que los ha visto nacer " destaca la declaración.
"Estábamos sordos al grito de sus derechos y ciegos ante esa realidad,
preferimos alegrarnos por la llegada de las remesas, como solución a los
problemas internos. La novedad de esta caravana es la forma masiva de
miles de personas, en su mayoría jóvenes, que van con la esperanza de
obtener recursos suficientes para transformar a Honduras", dice el
texto.
En la conclusión, los Obispos agradecen a los países vecinos atravesados
por los hondureños por la recepción y la ayuda proporcionada,
recordando a todos la petición del Papa: "acoger, proteger, promover e
integrar a los migrantes".
En las últimas horas, según la información local, el grupo de la
caravana crece, ahora hay más de 7 mil, pero también crece la tensión en
la frontera con los Estados Unidos, después de las insistentes
advertencias del propio presidente estadounidense. La caravana de
migrantes también ha creado cierta tensión social en México: de hecho,
un grupo de mexicanos los recibió con ayuda, mientras que otros
mexicanos no están de acuerdo con la supuesta "arrogancia" con la que
desean ingresar a los Estados Unidos.