CIUDAD DEL VATICANO (http://press.vatican.va
- 30 de marzo de 2020).- A finales del mes en que se celebró el Día Mundial del Agua 2020, el
Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral se complace
en anunciar la publicación de Aqua fons vitae. Orientations on Water, symbol of the cry of the poor and the cry of the Earth (Orientaciones
sobre el Agua, símbolo del grito de los pobres y del grito de la
Tierra) enraizado en el Magisterio social de los Papas e inspirado en el
trabajo realizado por miembros de la Iglesia nacional y local en
diferentes países.
En el documento se distinguen tres aspectos o dimensiones
relacionados con el agua: 1) el agua para uso humano; 2) el agua como
recurso utilizado en muchas actividades humanas, en particular la
agricultura y la industria; 3) el agua como superficie, es decir, los
ríos, los acuíferos subterráneos, los lagos y sobre todo, los océanos y
los mares. Para cada aspecto, el texto presenta los desafíos conexos y
las propuestas operacionales para sensibilizar más sobre ese tema y
sobre el compromiso a nivel local. La parte final del documento plantea
una reflexión sobre la educación y la integridad. Aqua fons vitae está disponible - actualmente sólo en inglés-en el sitio web del Dicasterio.
El Dicasterio anuncia, además, que se está definiendo una estrategia
para abordar la situación relativa al agua, a los servicios e
instalaciones higiénicas en general (WASH en inglés), en las
estructuras sanitarias pertenecientes a la Iglesia Católica. En los
países pobres y en desarrollo hay demasiadas estructuras sanitarias que
carecen de un acceso adecuado al agua para satisfacer las necesidades
más básicas de limpieza e higiene. Sin agua limpia, lavabos, jabones,
inodoros y procedimientos de higiene, miles de millones de pacientes,
personal de asistencia y familias corren peligro porque faltan las bases
o las infraestructuras para prestar cuidados apropiados, seguros y de
calidad. Nacimientos, cirugías, infecciones, epidemias: nada de esto se
puede gestionar con seguridad sin agua; y la situación es
particularmente alarmante en estas semanas marcadas por la pandemia
COVID-19. Sin embargo, miles de instalaciones sanitarias están
funcionando como pueden sin esa salvaguardia del agua que permite
limpiar y proteger la vida. Algunos líderes mundiales en el campo de la
salud, incluidas las Naciones Unidas, han tomado cada vez más conciencia
de esta cuestión. Coaliciones de organismos gubernamentales,
organizaciones privadas y de beneficencia están elaborando planes de
acción para enfrentar este problema con la mayor rapidez y eficacia
posibles.
Tradicionalmente, la Iglesia Católica ha sido pionera y ha estado
siempre extremadamente comprometida en el sector de la salud y de la
asistencia sanitaria en todos los continentes. El Dicasterio para el
Servicio del Desarrollo Humano Integral - después de haber consultado a
las congregaciones religiosas, las conferencias episcopales, los
organismos católicos de desarrollo y a expertos - desea animar y apoyar a
aquellos que ya participan activamente en esta batalla para salvar
vidas humanas.
Numerosos sistemas católicos de asistencia sanitaria
están trabajando para definir el alcance y la complejidad del problema
mediante un muestreo de estructuras sanitarias católicas. El Dicasterio,
en colaboración con algunos organismos, como Catholic Relief Services y Global Water 2020,
ha decidido alentar este esfuerzo y contribuir a él, promoviendo
-siempre que sea posible- investigaciones adicionales en algunos países.
Los resultados de este estudio, así como los de otras encuestas
realizadas recientemente por organizaciones sanitarias católicas, se
utilizarán como punto de partida para planes de ejecución y de
recaudación de fondos para sostener los planes operacionales.
Las organizaciones interesadas en sumarse a esta iniciativa pueden
ponerse en contacto con el Dicasterio (a partir de mediados de abril)
para solicitar más información o examinar las posibilidades de
participación.