Estambul, TURQUÍA (Agencia Fides, 23/03/2020) - El cuerpo sin vida de Şimoni Diril, madre del
sacerdote caldeo Remzi Diril, fue encontrado en un arroyo en la aldea
turca de Kovankaya, setenta días después del secuestro perpetrado por
extraños contra la anciana y su marido, Hormuz, que todavía se encuentra
en paradero desconocido. El matrimonio de ancianos cristianos había
sido secuestrado el 11 de enero en su aldea de Kovankaya, en la
provincia de Şirnak, al sureste de Turquía.
La desaparición de ambos ancianos había generado gran preocupación en
las comunidades cristianas locales, actualmente representadas en gran
parte por refugiados que huyeron de Irak y Siria. Ahora, entre los
cristianos de la región, todos comparten el triste presagio de que su
esposo Hormuz también hay compartido el trágico destino de su mujer.
El hijo de la pareja es el sacerdote caldeo Remzi Diril, también
conocido como padre Adday, que actualmente reside en Estambul y es
responsable del cuidado pastoral de miles de cristianos caldeos
refugiados en Turquía y que a esperan obtener una visa para emigrar a
países europeos, de las Américas o hacia Oceanía.
Según los relatos de algunos testigos, un grupo de hombres no
identificados tomaron por la fuerza a Hoemuz y Şimoni de su aldea, y
según algunas denuncias periodísticas, que actualmente no pueden aportar
pruebas concretas, los identificaron con militantes del Partido de los
Trabajadores del Kurdistán (PKK). El padre Adday, que viajó hasta
Kovankaya al día siguiente para visitar a sus padres, se encontró la
casa vacía.
En los días sucesivos, las fuerzas especiales turcas, asistidas por
unidades de perros y también utilizando drones, habían llevado a cabo
una intensa investigación alrededor del Monte Kato, sin encontrar
rastros de los dos cónyuges desaparecidos.
La aldea de Kovankaya, históricamente habitada por cristianos asirios y
caldeos, fue incendiada y evacuada por la fuerza en 1994, durante el
conflicto entre el ejército turco y los milicianos del PKK. Habiendo
huido del sudeste de Anatolia debido a fuerza mayor, la familia de
Hormuz y Şimoni se había mudado a Estambul. Las disposiciones que
prohíben la residencia en el pueblo habían cesado en 2010. En 2015, la
pareja de ancianos decidió regresar a su pueblo natal de forma
permanente, a pesar de que muchas otras familias cristianas evacuadas de
Kovankaya habían decidido no regresar a sus casas.