Abidjan, COSTA DE MARFIL (Agencia Fides, 23/03/2020) – “Pido a los feligreses que no cedan ante el
desánimo, que no tengan miedo, que mantengan la esperanza en este
domingo de alegría. Les pido que permanezcan siempre vigilantes y que
recen”, así lo ha dicho el p. Alain Lézou, párroco de Notre Dame des
Douleurs en Yopougon Niangon Lokoa, en Costa de Marfil, donde en algunas
diócesis se ha suspendido la celebración comunitaria de la misa al
menos durante las próximas dos semanas.
"Un domingo sin misa, es una situación difícil para los fieles", comenta
un feligrés a Fides. "Es difícil de soportar porque la misa es la
culminación de la vida de un católico. Cuando no hay misa, recurrimos a
la oración familiar como lo estamos haciendo".
Las diócesis donde se han suspendido las misas son las de Yopougon, Agboville, Katiola y Abidjan.
En una carta dirigida a los agentes pastorales (sacerdotes, religiosos,
laicos) de las diócesis mencionadas, los obispos recomiendan que los
fieles continúen pidiendo misas y que los sacerdotes las celebren de
forma privada. Los obispos de estas diócesis también han dispuesto que
se muestre el Santísimo Sacramento todos los días al pueblo de Dios para
su adoración permanente.