Kabul, AFGANISTÁN (Agencia Fides, 28/03/2020) - La capilla católica de la embajada italiana en
Kabul, la única iglesia católica en suelo afgano, ha suspendido las
celebraciones para responder a las medidas de contención del
coronavirus. La Agencia Fides ha recibido tal información del padre
Giovanni Scalese, sacerdote barnabita, responsable de la Missio sui
iuris en Afganistán. "A finales de febrero - dice el sacerdote en una
nota enviada a Fides -, envié una comunicación sobre las medidas de
precaución para prevenir la propagación de la enfermedad de covid-19.
Lamentablemente, el virus ha seguido propagándose. Aunque, gracias a
Dios, el contagio en Afganistán no ha alcanzado los niveles de China o
Italia, la experiencia de esos países sugiere que no se debe subestimar
el peligro del virus. La propagación de los primeros casos en Kabul ha
llevado a las autoridades de la Embajada a cerrar el complejo. Por
tanto, el lunes 23 de marzo celebré la última misa con las religiosas.
Sin
embargo, la asistencia a la misa del domingo ya había disminuido
significativamente en las últimas semanas, señal de que muchos ya han
regresado a sus países”.
El Barnabita continúa celebrando personalmente la Eucaristía en la
iglesia dentro de la Embajada: "No sé si me será posible vivir los ritos
de la Semana Santa, porque requieren la participación de los fieles o,
al menos, de algunos ministros, pero, en cualquier caso, cada vez que
haya la posibilidad de celebrar una santa misa, lo haré".
El padre Scalese exhorta a vivir este tiempo acompañados de una oración
personal: “Animo a todos a vivir el propio camino de fe haciendo uso de
las celebraciones y los momentos de oración difundidos por los medios de
comunicación. Os insto a experimentar este período de prueba en un
espíritu de penitencia y reconciliación. Os invito a rezar todos los
días la Coronilla de la Divina Misericordia y el Santo Rosario por
nosotros mismos, por nuestros seres queridos, por las víctimas del
Coronavirus, los trabajadores sanitarios y las autoridades civiles".
Hasta el 27 de marzo, se registran 80 personas contagiadas en
Afganistán, incluidos dos diplomáticos y cuatro soldados italianos. El
país, que no cuenta con instalaciones de salud adecuadas para responder a
una posible crisis, también está experimentando un momento de total
incertidumbre política, debido al dualismo entre el presidente electo
Ashraf Ghani y su oponente Abdullah Abdullah, ambos autoproclamados
ganadores de las últimas elecciones.