Kigali, RUANDA (Agencia Fides, 28/03/2020) – “En poco más de una semana, hasta ayer por la
noche, hemos alcanzado los 40 contagios por COVID 19 en Ruanda", así lo
explica a la Agencia Fides, Omar Fiordalisio, representante del
Movimiento Mundial contra el Hambre (MLFM) en Ruanda: "El problema
principal aquí es poder lavarse las manos, lo normal es que no tengamos
agua a disposición, especialmente en las zonas rurales del país, donde
afortunadamente, el virus aún no ha llegado, pero es un problema que
también está presente en Kigali".
“Precisamente en la capital - continúa Omar -, es donde se han producido
los contagios, en la mayoría de los casos se trata de personas que
venían del exterior, de viaje. Estamos en contacto con el gobierno para
que las ONG no tomen iniciativas aisladas de lo que son las directivas.
No se puede viajar de un distrito a otro, se trabaja desde casa, los
hospitales están activos y con un grupo de trabajo listo para intervenir
en caso de necesidad. Específicamente, nosotros, del Movimiento,
tuvimos que detener la construcción del acueducto".
"Los acueductos - continúa - llevan agua limpia a muchas familias y
nunca como en estos días estamos viendo cuán importante es el agua para
nuestra higiene personal, a fin de no contraer enfermedades". Por el
momento todo parece bastante bajo control. Todos están en casa, las
obras de construcción están paradas, muchas empresas están cerradas, se
realizan muchos controles en la calle. Si la situación empeora, sería
una catástrofe debido a la precariedad total de los sistemas de salud
locales". MLFM es la ONG de Lodi, uno de los lugares más afectados por
el virus en Italia, que se dedica desde hace más de 30 años a la
construcción de acueductos en Ruanda.