Manila, FILIPINAS (Agencia Fides, 29/04/2020) - Para abordar la crisis económica causada por la
pandemia de Covid-19, la Iglesia en Filipinas espera y pide al gobierno
"medidas para proporcionar un apoyo más fuerte y más específico para a
agricultura", lo afirma una nota de mons. Jose Colin M. Bagaforo,
Director nacional de Cáritas en las Filipinas (nota como Secretariado
Nacional para la Acción Social, NASSA). En la nota se afirma: "Ha
llegado el momento de fortalecer nuestros programas de seguridad
alimentaria proporcionando el apoyo necesario para los agricultores y
pescadores que siguen siendo el sector más pobre del país". En el testo
enviado a Fides el prelado declara: “La crisis provocada por el COVID-19
nos obliga a garantizar que todas las familias filipinas estén
aseguradas con una amplia gama de alimentos básicos y esto solo se puede
proporcionar si se da prioridad al sector agrícola", dado que, se
observa, las medidas y las iniciativas de asistencia no pueden y no
consiguen llegar a todos. "Instamos encarecidamente a nuestro gobierno,
especialmente al Departamento de Agricultura, a que comience a movilizar
a los agricultores a nivel comunitario", agrega, citando algunos de los
programas de Caritas Filipinas lanzados sobre agricultura sostenible.
Mons. Bagaforo recuerda que “nuestras granjas comunitarias están
ayudando a suministrar vegetales frescos a familias afectadas por la
suspensión del trabajo en Iligan, Bayombong y Camarines Sur; mientras
que una cooperativa de agricultores locales apoyada por la diócesis de
Libmanan en Camarines Norte y el programa 'Gratia Plena' de la diócesis
de San José en Nueva Ecija están suministrando miles de paquetes de
arroz orgánico a la gente de las provincias de Luzón". “El Caritas
Kindness Store de San Carlos, continúa, ofrece la oportunidad a los
agricultores locales de vender sus cultivos a precios justos sin
interferir con los pequeños comerciantes, al tiempo que respalda el
suministro local de verduras y cultivos. Lo mismo ocurre para los
agricultores de Mindanao".
Además, se observa que "los programas de cultivo e invernaderos en
Iloilo, Bukidnon, Quezon, Leyte, las provincias de Samar, Capiz,
Oriental Mindoro y Zambales garantizan la seguridad alimentaria a nivel
familiar al tiempo que proporcionan un ingreso estable adicional a las
familias de agricultores. Y la distribución de plantas ofrece ayuda
alimentaria en la arquidiócesis de Cebu".
"El impacto económico negativo del COVID-19 no se puede combatir solo
con el programa de asistencia social, incluso si contamos con el
préstamo de 280 mil millones de pesos del Banco Mundial y del Banco
Asiático de Desarrollo. Nuestra industria alimentaria debe ser apoyada
sobre todo por nuestro sector agrícola. Superaremos esta crisis si
podemos asegurar que ninguna familia filipina sufra hambre", ha dicho el
Mons. Bagaforo. La ayuda y los programas lanzados por Caritas para
responder a la emergencia de COVID-19 alcanzan más de 1.400 millones de
pesos y benefician a más de 4 millones de familias en todo el país.