Santo Domingo, REPÚBLICA DOMINICANA (Agencia Fides, 24/04/2020) – El Consejo Permanente de la Conferencia
del Episcopado Dominicano (CED) invitó a la ciudadanía a unirse desde
sus casas a la Jornada Nacional de Oración el próximo domingo 26 de
abril de 9:00 a.m. a 11:00 a.m. para pedir por el fin de la pandemia del
coronavirus. La Jornada será transmitida a nivel nacional e
internacional a través de diferentes plataformas de comunicación,
iniciando a las 9:00 a.m. desde la Catedral San Santiago Apóstol, y a
las 10:00 a.m. la retrasmisión se realizará desde la Catedral Primada de
América. Al concluir, cada obispo en su diócesis presidirá la
Eucaristía a las 11:00 a.m., que también será transmitida por medios
locales.
En su comunicado los obispos manifiestan: “Les recordamos que la Iglesia
no está cerrada: somos testigos de que ahora más que nunca hay una
Iglesia en cada hogar. Sabemos que extrañan visitar, abrazar, ir a sus
trabajos con normalidad, participar de la misa en el templo, de las
actividades de sus parroquias, comunidades y sectores, ¡nosotros
también! Por favor quédate en casa y escucha la voz de Dios. ¡Ánimo, no
tengan miedo!”.
En el comunicado recibido por la Agencia Fides, que toma en
consideración la realidad del país en este tiempo de pandemia, el
Consejo permanente de la CED ofrece algunas “reflexiones y
orientaciones con el propósito de colaborar en el fortalecimiento de la
fe, la solidaridad y la esperanza de nuestro amado pueblo dominicano” y
para que tome conciencia de las medidas de las autoridades para evitar
la propagación del virus.
“La experiencia del COVID-19 nos ha traído trastorno general y hasta la
dolorosa pérdida de seres queridos – escriben -. Pero ha tocado también
las fibras sensibles de la humanidad, lanzándonos de repente a una mayor
claridad de la conciencia respecto a nuestra condición de seres
solidarios: nadie —rico o pobre— está exento de peligro. Todos nos
necesitamos. En todo el mundo han abundado, gracias a Dios, las muestras
de amor al prójimo, y nuestro querido país no es la excepción”.
Los Obispos, por lo tanto, agradecen a los fieles por su colaboración en
favor de los más desfavorecidos, y a los sacerdotes y trabajadores
pastorales por la creatividad con la que continúan estando cerca de los
fieles, a través de diferentes medios y formas. Luego, aseguran que la
Iglesia continuará llevando a cabo su ministerio de asistencia a los
enfermos, los pobres, los ancianos y los privados de libertad. “Sin duda
alguna, los grandes héroes en la presente circunstancia son todas
aquellas personas que con su servicio se exponen a ser contagiados:
Profesionales de la salud, Personal de limpieza, Proveedores de
alimentos, Policía Nacional, Organismos Castrenses, Periodistas, entre
otros. A ellos mostramos nuestra admiración y hacemos firme promesa de
oración”.
En esta situación de aislamiento social, los obispos invitan a las
familias a “fortalecer desde sus hogares la Iglesia doméstica, amar al
prójimo quedándose en casa y ser creativos en la dinámica de la
transmisión de la fe y los demás valores”, además de seguir los estudios
de los niños, que pueden continuar en muchos casos gracias a las
herramientas digitales.
Los obispos dominicanos finalmente alientan "a ser más estrictos en la
observancia de las disposiciones sobre el distanciamiento social,
confinamiento en sus casas en el horario establecido, uso de guantes y
mascarillas, lavarse las manos con frecuencia, desinfectar las
superficies y objetos de uso común”, entre otras.