Asunción, PARAGUAY (Agencia Fides, 22/04/2020) - “La propagación del coronavirus (COVID-19) en
nuestro país y en todo el mundo, tiene repercusiones importantes y
serias en la vida de cada persona, en la vida social y en nuestra manera
de enfrentar las contingencias de la vida Los esfuerzos por aplanar la
curva de difusión de esta enfermedad han tenido el resultado esperado,
según los entendidos, en la contención sanitaria, pero sabemos que el
plan de contención de la pandemia seguirá por varios meses más. Los
intentos por mitigar el impacto en la economía familiar y en la economía
nacional, urgen una respuesta ponderada, ordenada y sostenible. Las
perspectivas anunciadas por los economistas, pronostican un horizonte de
austeridad y de recesión económica, que ya angustian a la población”. Con este análisis de la realidad inicia la Exhortación que el Consejo
Episcopal permanente de la Conferencia episcopal de Paraguay acaba de
publicar con el título “Denles ustedes de comer”
(Mc 6, 37) dirigido al país y a sus autoridades.
“Sentimos la urgencia de un acompañamiento cercano a las familias y a
los grupos más vulnerables, no sólo con alimentos, sino también con
asistencia para una recuperación efectiva económica a corto, mediano y
largo plazo” escriben los obispos en el mensaje, recibido en la Agencia
Fides, subrayando que además de preparar el sistema de salud para hacer
frente a la pandemia, “al mismo tiempo debemos iniciar acciones para
paliar y sanar la crisis alimentaria y económica que acompaña el
desarrollo de las medidas de aislamiento social”.
La condición de vulnerabilidad y la fragilidad de un amplio sector de la
población, se ve y se verá agravada en los próximos meses y no podemos
aún dimensionar su alcance y gravedad. “El hambre es un clamor actual,
que no podemos desoír” continúan los obispos señalando la solidaridad de
los ciudadanos que en parte ha sustituido las iniciativas del gobierno
nacional. “La Pastoral Social Nacional y las pastorales sociales de cada
Diócesis, están trabajando sin pausa con el apoyo de voluntarios y
asociaciones civiles, para llevar auxilio a nuestros hermanos. Nos
preocupa, sin embargo, que la seguridad social, se vea afectada al ir
agravándose las necesidades, que no encuentran una atención”.
Luego los obispos piden “una efectiva comunicación entre las instancias
nacionales, departamentales y distritales, para asegurar una gestión
rápida” y a las autoridades “la administración transparente y la
distribución equitativa de los recursos económicos que se han destinado
para la asistencia social”, para que “las familias reciban con urgencia
alimentos en cantidad suficiente y de manera sostenida mientras duren
las medidas de restricción”.
Por último, la Exhortación de los obispos reitera la plena
disponibilidad de la Iglesia a continuar colaborando a través de sus
estructuras pastorales, para que la ayuda alimentaria llegue a cada
familia, anima a los jóvenes y a las comunidades a organizar los
comedores populares en parroquias, barrios y capillas “para cumplir,
desde nuestras limitaciones, al mandato del Señor, que dijo a sus
discípulos: ‘Denles ustedes de comer’ (Mc 6, 37)”. Exhortando a la
población a continuar respetando las disposiciones de las autoridades
sanitarias y del gobierno, los obispos continúan rezando intensamente
“para que Dios nos auxilie y nos ayude a superar solidariamente las
consecuencias de esta pandemia”.