Kabul, AFGANISTÁN (Agencia Fides, 17/04/2020) – Han sido necesarios diez años para llegar a un
acuerdo y, después de la firmada entre los Estados Unidos, los talibanes
y el gobierno afgano, la esperanza había aumentado. Pero ahora la
emergencia de Covid-19 ha congelado la situación llevando a Afganistán a
un punto muerto político y social. “El primer deseo para este nuevo año
es la paz. Me gustaría que se resolvieran los desacuerdos entre
políticos. Deseo que todos los jóvenes tengan la oportunidad de recibir
educación. Y, una vez que se restablezca la paz, y termine el tiempo de
la pandemia, me gustaría visitar todas las provincias afganas y
ayudarlas", dice en una entrevista con la Agencia Fides, Qais Murshid,
de 25 años de edad, líder del movimiento ecologista,“Friday For Future -
Afghanistan”. El joven líder expresa las esperanzas de los jóvenes
afganos, en las primeras semanas después del "Nawrūz", un festival
parecido al Año Nuevo occidental que, según
el calendario persa en uso en el país asiático, ha dado inicio al año
1399, en el día del equinoccio de la primavera.
Murshid también hace balance del año pasado: "Hemos logrado resultados
importantes para el pueblo afgano. Las elecciones finalmente se
celebraron, mientras que Estados Unidos y los talibanes firmaron un
pacto. Además, se han reconstruido algunos sitios de interés histórico y
cultural y hemos logrado llamar la atención del gobierno sobre el tema
del medio ambiente".
Como dice el activista, la primavera de 2020 parecía representar un
momento de serenidad y recuperación en la complicada situación del país,
pero el panorama general frágil se vio empañado por la pandemia de
coronavirus y los peligros que conlleva. A pesar del acuerdo de paz
firmado en febrero entre los Estados Unidos y el movimiento talibán, la
situación política en Afganistán sigue siendo incierta y la sociedad
sigue sufriendo. La llegada de la emergencia de Covid-19 parece haber
"congelado" la situación y ralentizado la implementación del plan de
paz, también porque Estados Unidos está ocupado internamente en abordar
la emergencia.
Como explica a la Agencia Fides el Barnabita p. Giuseppe Moretti,
misionero en Afganistán desde 1990 a 2015, "con la estipulación del
acuerdo entre el gobierno y los talibanes, esperamos que Afganistán
pueda comenzar un verdadero camino hacia la construcción de una nación
humana, un camino de serenidad, desarrollo y paz".