Montevideo, URUGUAY (Agencia Fides, 30/04/2020) – Este 1° de mayo “nos encuentra en medio de
la tormenta global, avizorando un futuro de gran crisis económica y
social que exigirá la mayor responsabilidad y generosidad de todos,
movimientos sociales y Estado, para que despunte un nuevo día, un nuevo
mundo y una nueva humanidad”: lo subraya el saludo a los trabajadores
del Presidente del Departamento de Pastoral Social DEPAS-Cáritas, Mons.
Pedro Wolcan Olano, Obispo de Tacuarembó – Rivera.
“Las grandes crisis pueden ser grandes oportunidades para el cambio de
rumbo que parece hoy urgente. Apostamos a ello”, subraya el obispo con
motivo de la fiesta de los trabajadores, que se celebra en el mundo el 1°
de mayo, en el texto recibido en la Agencia Fides.
“En apenas una
semana, miles de trabajadores quedaron sin trabajo, pidiendo ser
acogidos al seguro de desempleo, mientras, los muchos trabajadores
informales se vieron aún más desprotegidos”, escribe en el obispo,
resaltando que “la respuesta del pueblo no se hizo esperar: no había
pasado aún el desconcierto inicial cuando florecieron ‘ollas populares’ y
‘canastas solidarias’ por todo el país, atendiendo las más urgentes
necesidades”.
El mensaje alude a una carta “muy conmovedora” que el Papa Francisco
envió el Domingo de Pascua a los Movimientos Sociales, en la que les
decía: “Si la lucha contra el COVID es una guerra, ustedes son un
verdadero ejército invisible que pelea en las más peligrosas trincheras.
Un ejército sin más arma que la solidaridad, la esperanza y el sentido
de la comunidad que reverdece en estos días en los que nadie se salva
solo”.
El Presidente de DEPAS-Caritas agradece de forma especial a “todo el
personal sanitario que desde la primera línea arriesga su propia vida
por salvar a muchos” y a todos aquellos que realizan servicios
esenciales en estos momentos. “No estamos solos. Nos tenemos unos a los
otros, ese es también el sentido y el mensaje hondo de celebrar el Día
de los Trabajadores” señala en el mensaje. “Pero, los cristianos tenemos
además otra certeza que funda nuestra esperanza última y que hoy
queremos compartir junto con este saludo: Jesús Resucitó, Él Vive y rema
con nosotros”.
"Queridos hermanos y hermanas trabajadores de este querido Uruguay,
nuestro saludo en este 2020 partiendo de la dura realidad, quiere ser a
la vez que un abrazo solidario en el dolor y las dificultades de los
trabajadores y sus familias, un mensaje de mucha esperanza: ¡confiamos
en el Señor y en nuestro pueblo!”, concluye el obispo.