Yakarta, INDONESIA (Agencia Fides, 24/04/2020) - Para el mes sagrado del "Ramadán", que comenzó
la noche del 23 de abril y culminará el 23 de mayo en la fiesta de
Id-ul-Fitr, el presidente indonesio, Joko Widodo, llamado "Jokowi",
emitió oficialmente la prohibición de "mudik", un término indonesio que
indica la transferencia de miles de familias e individuos a sus aldeas
de origen. El mes sagrado del ayuno islámico, que involucra a la mayoría
de los ciudadanos de Indonesia, no verá realizarse los viajes y
peregrinaciones habituales, sino que tendrá una dimensión más bien
doméstica y sedentaria.
La decisión del presidente apunta a prevenir que, en una nación que
alberga a 230 millones de musulmanes (alrededor del 90% de una población
de 260 millones de habitantes), al menos treinta millones de indonesios
viajen por todo el país, haciendo posible que el Covid-19 se extienda.
El país ya ha registrado más de 7.400 casos y más de 630 víctimas. El
gobierno había emitido previamente una "prohibición de viajar"
relacionada solo con empleados de organismos públicos y empresas
estatales, mientras que a los musulmanes indonesios se les había
aconsejado (pero no prohibido) viajar, dado el riesgo de tener que
cumplir la cuarentena más tarde. La prohibición absoluta ha entrado en
vigor hoy viernes 24 de abril y las sanciones se aplicarán a partir del 7
de mayo.
El decreto afecta sobre todo a la "Gran Yakarta", el epicentro de la
epidemia de coronavirus, considerada una de las áreas metropolitanas más
grandes del planeta con más de 30 millones de habitantes: los agentes
de policía han cerrado las carreteras que entran y salen de la capital
del país, autorizando solo el transporte de alimentos, equipo médico y
combustible
La medida de Jokowi se basa en un precedente: a finales de febrero, el
movimiento ultra ortodoxo islámico asiático "Tablighi Jama'at" había
favorecido la propagación de Covid-19 en Malasia en una reunión
religiosa de 4 días en Kuala Lumpur, en la que se reunieron más de 15
mil participantes. Luego, la asociación repitió la misma conferencia en
Sulawesi, Indonesia, contribuyendo a la propagación del virus en el
archipiélago indonesio.
En el país, las iglesias cristianas también han cambiado sus modalidades
de culto, con motivo de la Pascua y todas las demás celebraciones
litúrgicas, debido a la pandemia de Covid-19. De hecho, dado el
creciente contagio, el gobierno ha pedido a todas las comunidades
religiosas, incluidos los 23 millones de cristianos del archipiélago,
que cancelen las reuniones y las asambleas de oración, celebrando la
liturgia en casa, conectando con los fieles a través de los medios de
comunicación.