Tosamaganga, TANZANIA (Agencia Fides, 08/01/2016) – “Se puede ser agradable y alegre incluso en
medio de las muchas formas de pobreza”, escribe don Dante Carraro,
director de Médicos con África Cuamm, que acaba de regresar de
Tosamaganga, Tanzania. En esta ciudad, el CUAMM trabaja en el hospital
que se encuentra en la región de Iringa y que, junto con la de Njombe,
comprende alrededor de un millón de personas. Casi uno de cada dos niños
(el 44%) sufre de desnutrición crónica, que con mucha facilidad se
convierte en aguda grave, llevando al niño a la muerte. “Tanzania y las
áreas en las que trabajamos, la última milla “roja” de la que a menudo
hablamos, son lugares “menores”, dice don Dante. “No se habla mucho de
ellos; no los encuentras fácilmente en nuestros periódicos. No hay
guerras civiles, no hay conflicto religioso; hay una buena convivencia
social, la gente es pacífica, trabajadora, buena. Las escuelas y los
hospitales son frágiles pero existen.
Por ello Tanzania corre el peligro de ser olvidada por la comunidad
internacional. No es un país estratégico, es 'menor'. Al igual que
también son 'menores' sus dramas. Los niños malnutridos no hacen ruido,
cuando mueren no se da cuenta a nadie y sus madres pueden esperar”. El
hospital Tosamaganga, situado en la parte central del país, es una
importante estructura de referencia para las emergencias obstétricas
importantes, como las que requieren una cesárea. Actualmente es la única
estructura de referencia para las emergencias obstétricas de este tipo.
“Durante la noche de san Silvestre, continúa el director de Cuamm, en
la casa de huéspedes al lado del hospital, me encontraba con nuestros
voluntarios. Hicimos un poco de fiesta, cenamos juntos: contamos
historias y reímos, cosas que hacen bien.
Pero también oramos. Y pensando en el nuevo año, sentimos una fuerte
obligación de estar allí, junto a esas personas 'menores'. De hecho, más
que un deber, el privilegio de estar con ellos”. El compromiso de
Médicos con África Cuamm se centra en la mejora de la calidad de la
atención obstétrica y neonatal, en particular, para responder
adecuadamente a las emergencias obstétricas que envían los centros
periféricos, con resultados alentadores: el dato más interesante es el
de la reducción de las muertes maternas en los hospitales en el período
2012-2014.