Washington, E.U.A. (Agencia Fides, 07/01/2016) – “Gracias a Dios por fin hay alguien que
tiene el coraje de llenar los vacíos en nuestras leyes vergonzosas sobre
el control de armas para reducir el número de masacres, asesinatos y
suicidios que se han convertido en una plaga en nuestro país”. Así lo ha
dicho el Obispo de la Diócesis de Dallas (Texas, USA), Su Exc. Mons.
Kevin Joseph Farrell, en un mensaje publicado en su blog este martes, 5
de enero.
El obispo ha calificado la propuesta de Obama como “moderada”, y ha
interpretado la reacción vehemente del Congreso a la luz del hecho de
que “se ha vendido descaradamente a la lobby de las armas”.
En su intervención, Mons. Farrell ha querido reiterar que quedará
prohibido introducir armas y mostrarlas en los lugares públicos que
dependen de la misma diócesis, a pesar de la reciente disposición en
Texas que ahora permite a los titulares de armas el llevarlas con sigo y
exhibirlas en público.
“Esta elección”, escribe en su blog el obispo Farrell, “se basa en la
creencia de que nuestras iglesias, escuelas y otros lugares de culto
están destinadas a ser santuarios - lugares sagrados donde la gente
viene a orar y a participar en las celebraciones de la Iglesia”.
En el transcurso de los años, la Conferencia Episcopal de los Estados
Unidos ha intervenido en una amplia gama de políticas. Entre otras
cosas, los obispos de Estados Unidos han expresado su oposición al
matrimonio gay, han denunciado el tráfico de seres humanos, han hecho un
llamamiento para la abolición de la pena de muerte e instado al
Congreso a cambiar la política sobre el fenómeno de la inmigración.
Ya en 1994 los obispos publicaron el documento “Confronting a Culture of
Violence”, donde retomaban el apelo de una abuela en el funeral de su
sobrino: “Esperamos que alguien, en algún lugar, de alguna manera, haga
algo acerca de las razones que están llevando a nuestros hijos a matarse
unos a otros”. A ese documento hizo referencia ayer también Su Exc.
Mons. Thomas G. Wenski, arzobispo de Miami, en un comunicado, publicado
por la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, después de las palabras
del presidente Obama, sobre la necesidad de medidas para regular la
venta y difusión de armas de fuego.
“Durante mucho tiempo”, se lee en el documento recibido por la Agencia
Fides, “los obispos de los Estados Unidos ha pedido políticas razonables
para ayudar a reducir la violencia con las armas. La violencia en
nuestra sociedad es un problema complejo, con muchas facetas, y que
adopta muchas formas. Aunque ninguna ley es capaz de eliminar todos los
actos de violencia con armas de fuego, recibimos con beneplácito los
esfuerzos razonables dirigidos a salvar vidas y hacer que las
comunidades sean más seguras. Esperamos que el Congreso tome esta
cuestión de forma más seria, teniendo en cuenta todos los aspectos que
están implicados en ella”.
Según la información que circula en los medios de comunicación, sólo en
2013, en los E.U.A., se produjeron más de 33.000 asesinados por armas de
fuego.