CIUDAD DEL VATICANO, 24 de mayo de 2016 (VIS).- Después de la Audiencia en el Palacio Apostólico, el Gran Imán de
al-Azhar, Ahmad Al-Tayyib, concedió ayer a los medios de comunicación
vaticanos una entrevista exclusiva en la residencia del Embajador de
Egipto ante la Santa Sede. La entrevista fue grabada por Radio Vaticana y
el Centro Televisivo Vaticano y se desarrolló totalmente en árabe.
En la entrevista el Imán afirma que su visita, la primera del más
alto representante de esa universidad al Vaticano, obedece a una
iniciativa de Al Azhar, de acuerdo con el Vaticano, para continuar la
misión sagrada de las religiones que consiste en "hacer que los seres
humanos sean felices en todas partes” y afirma que Al-Azhar cuenta con
un comité de diálogo interreligioso con el Vaticano que se había
suspendido por circunstancias precisas, pero ahora que esas
circunstancias ya no existen se reanuda el camino del diálogo con la
esperanza de que sea mejor de cuanto era antes.
“Me agrada mucho ser el primer jeque de Al-Azhar que viene al
Vaticano y se sienta con el Papa con el propósito de dialogar y
entender” subraya el prof. Ahmad Al-Tayyib, revelando que la primera
impresión que le ha causado el Santo Padre ha sido la de un hombre de
paz, un hombre que sigue las enseñanzas del cristianismo, que es una
religión de amor y de paz, un hombre que respeta a las demás religiones y
muestra consideración por sus seguidores; un hombre que dedica su vida a
servir a los pobres y los míseros, y que asume la responsabilidad de
las personas. Un hombre ascético, que ha renunciado a los placeres
efímeros de la vida mundana. “Todas estas -dice-son cualidades que
compartimos con él y por eso deseamos conocerle para trabajar juntos en
pro de la humanidad en este vasto campo común”.
Después, refiriéndose a los deberes de las grandes autoridades
religiosas y de los responsables de las religiones en el mundo de hoy
afirma que se trata de responsabilidades, al mismo tiempo, pesadas y
graves porque sabe, como ha afirmado con el Santo Padre, que todas las
filosofías e ideologías sociales modernas que han tomado las riendas de
la humanidad alejándose de la religión y del cielo han fracasado en el
intento de hacer felices a las personas y de alejarlas de la guerra y
del derramamiento de sangre. El Imán afirma que ha llegado el momento de
que los representantes de las religiones divinas participen con fuerza y
concretamente en el intento de dar a la humanidad una nueva orientación
hacia la misericordia y la paz para que la humanidad salga de la gran
crisis que padece. El hombre sin religión es un peligro para su
semejante, y la gente ahora, en este siglo XXI -sostiene el líder
religioso- ha comenzado a mirar a su alrededor y a buscar guías
inteligentes que puedan conducirla por el camino adecuado. “Todo esto
nos ha llevado a este encuentro, a esta discusión y al acuerdo de dar el
paso justo en la dirección justa”.
También comenta la importante obra de renovación de los libros de
texto que está llevando a cabo la universidad de Al-Alzhar, señalando
que va en el sentido de aclarar los conceptos musulmanes que han sido
desviados por aquellos que se sirven de la violencia y del terrorismo y
por los movimientos armados que presumen de trabajar por la paz. Así, se
han identificado estos conceptos erróneos, y se ofrecen - dentro de un
plan de estudios - a los estudiantes de las escuelas intermedias y
secundarias. Se evidencia la parte desviada y la comprensión errada y,
al mismo tiempo, se trata de dejar claro a los estudiantes cuales eran
los conceptos correctos, de los que cuales extremistas y terroristas se
han desviado. Igualmente se ha fundado un observatorio mundial que
realiza el seguimiento en ocho idiomas del material difundido por dichos
movimientos extremistas así como de las ideas venenosas que extravían a
la juventud. Y ese material se corrige y luego se traduce a otros
idiomas.
A través de la "Casa de la Familia egipcia" - que agrupa a los
musulmanes con todas las denominaciones cristianas en Egipto, y es un
proyecto conjunto entre Al-Azhar y las iglesias – se trata de responder a
los que aprovecha la oportunidad y se emboscan para sembrar disturbios,
divisiones y conflictos entre cristianos y musulmanes. También cuentan
con el Consejo de los Musulmanes Sabios, presidido por el jeque de
Al-Azhar, que envía delegaciones de paz a las diversas capitales del
mundo y desempeña una actividad importante en favor de la paz y de dar a
conocer el Islam verdadero. Hace aproximadamente un año se dio una
conferencia en Florencia, Italia, dedicada a "La colaboración entre
Oriente y Occidente." Igualmente Al-Azhar recibe a los imanes de
mezquitas europeas, como parte de un programa de dos meses de duración,
para proporcionar formación al diálogo, revelar los conceptos erróneos y
tratar de la integración de los musulmanes en sus sociedades y en las
naciones europeas para que constituyan un recurso para la seguridad, la
riqueza y la fuerza de esos países.
Con respecto a la situación de Oriente Medio, el jeque Ahmad
Al-Tayyib hace hincapie en que vive y sufre, junto con los demás, las
consecuencias de las ríadas de sangre y de cadáveres y en que no existe
una causa lógica para esta catástrofe vivida día y noche. Ciertamente,
-reconoce- hay motivaciones internas y externas cuya convergencia ha
inflamado estas guerras.
Estando en el corazón de Europa, el Imán afirma que le gustaría
aprovechar su presencia en una institución tan grande para los católicos
como el Vaticano para lanzar un llamamiento al mundo entero para que se
una y cierre filas para enfrentarse al terrorismo y acabar con él
porque cree que si el fenómeno del terrorismo se descuida, no pagarán el
precio solo los orientales, sino que tanto los orientales como los
occidentales- sufrirán sus consecuencias. Por lo tanto, su llamamiento
al mundo y a los hombres libres del mundo es que se pongan de acuerdo
inmediatamente e intervengan para acabar con la ríada de sangre. Y añade
que efectivamente el terrorismo existe, pero el Islam no tiene nada que
ver con ese terrorismo y esto se aplica a los ulemas musulmanes y a los
cristianos y musulmanes de Oriente. Y aquellos que asesinan a los
musulmanes, y también a los cristianos, no han entendido los textos del
Islam, sea intencionalmente o por negligencia.
En ese sentido rememora que Al-Azhar convocó hace un año una
Conferencia General de los ulemas musulmanes, suníes y chiíes, a la que
fueron invitados los jefes de las Iglesias Orientales, de diferentes
religiones y confesiones, e incluso los yazidís enviaron un
representante a ese evento celebrado bajo los auspicios de
al-Azhar.Entre los puntos más salientes de la declaración conjunta se
afirmaba que el Islam y el Cristianismo no tienen nada que ver con
aquellos que asesinan y se pedía a Occidente que no confundiera a este
grupo desviado y errado con los musulmanes, subrayando que musulmanes y
cristianos con una sola voz eran los dueños de esta tierra, eran
compañeros y que cada uno de ellos tenía derecho a ella. Se rechazaba la
emigración forzada, la esclavitud y la compraventa de mujeres en nombre
del Islam. El Imán reitera que la cuestión no debe presentarse como una
persecución contra los cristianos en Oriente; al contrario, hay más
víctimas musulmanas que cristianas, y todos juntos sufren esta
catástrofe. En resumen, concluye diciendo que no se puede culpar a las
religiones a causa de las desviaciones de algunos de sus seguidores, ya
que en todas las religiones hay una facción desvíada que ha levantado el
estandarte de la religión para matar en su nombre.
Al final de la entrevista renueva su agradecimiento sincero, su
aprecio y la esperanza, que llevará consigo, -subraya- de trabajar
juntos, cristianos y musulmanes, Al-Azhar y el Vaticano para levantar al
ser humano donde quiera que esté, sea cual sea su religión y su credo, y
salvarlo de la crisis de las guerras destructivas, de la pobreza, de la
ignorancia y de las enfermedades.