El Papa FRANCISCO saluda afectuosamente a los participantes y manifiesta la esperanza de que se alcancen “nuevas metas en el servicio de la persona y en el progreso de la ciencia médica, teniendo siempre como punto de referencia a los perennes valores humanos y cristianos, para dar respuesta a la pobreza máxima, como es la de los niños con graves patologías, con el máximo amor, difundiendo una concepción de la ciencia que se haga servicio y no selección”.
El Pontífice expresa también su profunda satisfacción por la labor del personal del Policlínico e invita “al compromiso diario en la actuación del proyecto de Dios sobre la vida, protegiéndola con valor y amor, con cercanía y proximidad, distanciándose de la cultura del descarte que solo propone itinerarios de muerte que piensan eliminar el sufrimiento eliminando a los que sufren”.