Yakarta, INDONESIA (Agencia Fides, 21/05/2016) - “Esperamos que el gobierno haga su parte para
detener a los grupos radicales islámicos y preservar la identidad
multicultural y multirreligiosa de Indonesia, fundada sobre la
Pancasila”, los “cinco principios” que son la base del estado, que
consagran la convivencia civil y religiosa”: así lo solicita, en una
entrevista con la Agencia Fides, el p. Augustinus Ulahayanan, secretario
ejecutivo de la Comisión para el Diálogo Interreligioso de la
Conferencia Episcopal de Indonesia.
“En un contexto de mayoría musulmana pero profundamente multicultural y
multirreligioso, compuesto por 17 mil islas y marcado por una pluralidad
de idiomas, grupos étnicos y culturas diferentes – explica el
secretario – las condiciones religiosas y sociales varían mucho de una
región a otra. En la base hay una tendencia al diálogo y a la
coexistencia serena, pero es fácil encontrar personas o grupos que
explotan la religión para beneficio de su agenda política. Se trata de
un tema delicado. Existen dificultades relacionadas con el crecimiento
del radicalismo islámico y de la intolerancia religiosa, pero dependen
de grupos extremistas minoritarios o, a veces, de órdenes emitidas en
provincias a nivel local”.
Evitando generalizar, “en Indonesia, el contexto es muy variado -
continúa - incluso desde el punto de vista de la composición religiosa
de las comunidades: se puede pasar de un sitio como Flores con mayoría
católica a otro como Java occidental, donde los católicos son el 0,02% ,
mientras que en Kalimantan los cristianos representan el 52%”. “Esta
diferenciación - añade - se advierte también en la presencia de
funcionarios públicos que, a veces, a nivel local, emiten medidas
restrictivas como, por ejemplo, para los permisos de construcción de
nuevas iglesias”.
Según el p. Ulahayanan, “en la mayoría de los casos, los episodios de
intolerancia religiosa son el resultado de la acción de pequeños grupos
islámicos fanáticos”. En otras ocasiones, los problemas surgen “debido a
la actitud de las comunidades cristianas protestantes que hacen
proselitismo, generando la reacción de los musulmanes fundamentalistas”
comenta el sacerdote. Los Obispos, concluye, “promueven una actitud de
diálogo sincero y fraternidad para con todos” y se puede decir que “las
relaciones interreligiosas por lo general son excelentes”.