Turbo, COLOMBIA (Agencia Fides, 05/07/2016) – “Inhumana e intolerable”: así ha sido definida
la situación de los emigrantes que se encuentran en la zona de Urabá
(Antioquía, Colombia) en la carta al Presidente Juan Manuel Santos,
firmada por Su Exc. Mons. Hugo Alberto Torres Marín, obispo de Apartado,
y por todo el clero de la región. Los migrantes, según l a carta
recibida en la Agencia Fides, piden soluciones inmediatas por parte del
gobierno nacional.
Según datos de la prensa local, alrededor de 120 personas, provenientes
especialmente de Cuba y, en menor medida, de otros países de
Centroamérica y Asia, desde hace cerca de dos meses, están en una bodega
y varios refugios de paso en la región del Uraba, tras el cierre de la
frontera con Panamá, desde donde pretendían continuar su ruta para
ingresar a Estados Unidos.
“Es obligación del Gobierno, mediante la Cancillería, velar por la
integridad y dignidad de cada persona extranjera que pisa su territorio”
dice la carta, en la que se pide una “intervención urgente” para hallar
una solución a esta problemática y “destrabar el conflicto de los
inmigrantes sometidos a toda clase de atropellos por parte de quienes se
aprovechan de su situación de vulnerabilidad”. “La Iglesia católica de
Urabá ofrece su disponibilidad para mediar en favor de los inmigrantes”
concluye la carta.
Según la oficina de “Defensoria del Pueblo” de Uraba, esta situación
puede desatar, en el corto plazo, un problema de salud pública, ya que
los emigrantes no están recibiendo atención médica y muchos de ellos
están con sus familias, incluyendo hijos menores de edad y mujeres
embarazadas. El domingo pasado, la policía capturó a 14 personas
presuntamente relacionadas con tráfico de emigrantes en la zona. Esta
organización ilegal parece conducir a las personas hasta Turbo,
Antioquía, y luego a los Estados Unidos.