Caracas, VENEZUELA (Agencia Fides, 08/07/2016) – Ayer por la tarde, al abrir la Asamblea de la
Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), el Presidente, Su Exc. Mons.
Diego Rafael Padrón Sánchez, Arzobispo de Cumaná se ha dirigido a los
Obispos con estas palabras: “No me detendré a describir la situación del
país, porque hoy constituyen una rara excepción los venezolanos que no
sufren una dura realidad. A más de que el sistema que nos gobierna ya
está agotado, los actuales gobernantes manifiestan incapacidad para
solucionar los urgentes problemas del país... Se observa claramente que
los intereses del gobierno no son los intereses del país, de sus gentes y
sus instituciones.
La ingobernabilidad, aparte de la brutal represión, y
la carencia de respuestas serias y estables, que superen la
improvisación y la provisionalidad, provocan la percepción generalizada
de que la crisis global se agudiza y se prolonga sin límites. Percepción
que genera al mismo tiempo incertidumbre,
desesperanza, depresión rabia y violencia social".
Según el texto recibido en la Agencia Fides, Mons. Padrón ha continuado
diciendo: “Un gobierno que no ha podido derrotar 'la guerra económica' y
dar alimentos y medicinas al pueblo, aún más, negado a permitir que
instituciones religiosas o sociales presten su concurso para aliviar las
penurias y dolencias del pueblo, carece de autoridad moral para llamar
al diálogo y a la paz... Un gobierno que durante diecisiete años y no ha
podido, a pesar de todos sus recursos, controlar y dominar la
delincuencia no está en condiciones de asegurar tranquilidad y paz a los
ciudadanos”.
Al final del discurso, el Presidente de la CEV ha sugerido una vía de
salida: “el diálogo, del cual habla el gobierno, comienza por el
reconocimiento de la gravedad de la situación en todos los órdenes y la
manifestación de la voluntad mediante signos visibles, de querer cambiar
positivamente o transformar la situación… Nosotros los venezolanos
estamos ante una disyuntiva moral, pues no podemos admitir ni permitir
que la vida humana ceda el puesto a la divinización de la ideología.
Cuando se da una situación así, hay que recurrir al poder originario que
está en el pueblo. Consultarlo y acatar su decisión es un imperativo
moral que no puede ser soslayado por ninguna autoridad”.
Mons. Padrón Sánchez también ha subrayado que “el Referéndum Revocatorio
comenzó prácticamente el 6 de Diciembre”: en esa fecha, de hecho, se
llevaron a cabo las elecciones para renovar los 167 miembros de la
Asamblea Nacional, con la victoria de la oposición, también se comenzó a recoger firmas para un referéndum para
la revocación al Presidente Nicolás Maduro, y se ha alcanzo la cifra de
dos millones.
“Las inquietudes de la población venezolana son compartidas en estos
momentos por muchas instancias nacionales e internacionales – ha
continuado diciendo el Presidente de la CEV -. Los Obispos no somos ni
oficialistas ni opositores. Ofrecemos nuestros buenos oficios para
facilitar canales de diálogo”.
Por último el arzobispo ha lanzado un apelo: “Como tarea urgente,
ratificamos públicamente nuestra solicitud de que se permita la entrada
de medicamentos que necesitan muchos venezolanos con urgencia para su
atención sanitaria. La capilaridad de Cáritas de Venezuela y la
cooperación de instituciones privadas, y no de entes gubernamentales,
nos hace capaces de recibir y distribuir adecuadamente las muchas
ofertas que recibimos a diario del exterior. No es la solución
definitiva pero sí es un paliativo que no debería esperar más”.
La asamblea de obispos, inició ayer, 7 de julio y terminará el martes 12.