Juba, SUDÁN DEL SUR (Agencia Fides, 13/07/2016) - “Lo que ha sucedido en los últimos días indica
una ausencia de unidad de mando, una cosa muy seria para un ejército,
porque significa desorden. El 11 de julio, el presidente Salva Kiir
ordenó a sus militares regresar a sus cuarteles, pero el saqueo cometido
por los soldados y las milicias afiliadas perduraron durante horas”
explican a Fides las fuentes locales desde Juba, que sigue trastornada
por los combates entre el ejército del presidente Salva Kiir y los
leales al primer vicepresidente Riek Machar.
Con la ayuda de quien se encuentra en la capital de Sudán del Sur, pero
por razones obvias de seguridad no quieren ser citados, trataremos de
reconstruir lo que ha sucedido en los últimos días.
La crisis que estalló el 8 de julio fue precedida por incidentes
perturbadores. Ha habido un aumento de la violencia, que comenzó con el
asesinato el 2 de julio, de un funcionario de los servicios de seguridad
de Machar. Desde ese momento se han producido una serie de incidentes
entre las dos partes. La iniciativa siempre ha sido tomada por el
ejército del gobierno, porque los hombres de Machar en Juba son
inferiores por número y tipo de armas.
Los enfrentamientos estallaron a las 5 pm del viernes 8 de julio, cuando
un grupo armado atacó el palacio presidencial en el que estaba a punto
de comenzar una conferencia de prensa en la que el presidente Kiir tenía
que presentar el discurso por el quinto aniversario de la independencia
(9 de julio de 2011) a los medios de comunicación locales e
internacionales. En la sala, junto con los periodistas, estaban
presentes ambos Vicepresidentes, por tanto, también Machar. Cuando
empezó el tiroteo, el presidente Kiir salió de su oficina para consultar
con sus dos vice, y comunicó a la prensa que no entendía lo que estaba
pasando. Lo mismo dijo Machar.
Por la expresión de sus rostros, en las fotografías publicadas
posteriormente por la prensa local, se refleja el disgusto y la
sorpresa. Además es impensable que el Presidente ordenase el asalto a su
propio palacio en presencia de la prensa local e internacional, en
medio del evento más importante del país. En cuanto a Machar, sería un
suicidio, vista la desproporción de las fuerzas, tratar de dar un golpe
así.
Por tanto la suposición más plausibles es que se trate de la falta de
unidad de control dentro del ejército, donde habría algunos “halcones”
contrarios a los acuerdos de paz que al parecer han aprovechado de la
ocasión para desencadenar el ataque.