miércoles, 13 de julio de 2016

¿Han sido los “halcones” del campo presidencial quienes han desencadenado los enfrentamientos en la capital?

Juba, SUDÁN DEL SUR (Agencia Fides, 13/07/2016) - “Lo que ha sucedido en los últimos días indica una ausencia de unidad de mando, una cosa muy seria para un ejército, porque significa desorden. El 11 de julio, el presidente Salva Kiir ordenó a sus militares regresar a sus cuarteles, pero el saqueo cometido por los soldados y las milicias afiliadas perduraron durante horas” explican a Fides las fuentes locales desde Juba, que sigue trastornada por los combates entre el ejército del presidente Salva Kiir y los leales al primer vicepresidente Riek Machar.
 

Con la ayuda de quien se encuentra en la capital de Sudán del Sur, pero por razones obvias de seguridad no quieren ser citados, trataremos de reconstruir lo que ha sucedido en los últimos días.
 

La crisis que estalló el 8 de julio fue precedida por incidentes perturbadores. Ha habido un aumento de la violencia, que comenzó con el asesinato el 2 de julio, de un funcionario de los servicios de seguridad de Machar. Desde ese momento se han producido una serie de incidentes entre las dos partes. La iniciativa siempre ha sido tomada por el ejército del gobierno, porque los hombres de Machar en Juba son inferiores por número y tipo de armas.
 

Los enfrentamientos estallaron a las 5 pm del viernes 8 de julio, cuando un grupo armado atacó el palacio presidencial en el que estaba a punto de comenzar una conferencia de prensa en la que el presidente Kiir tenía que presentar el discurso por el quinto aniversario de la independencia (9 de julio de 2011) a los medios de comunicación locales e internacionales. En la sala, junto con los periodistas, estaban presentes ambos Vicepresidentes, por tanto, también Machar. Cuando empezó el tiroteo, el presidente Kiir salió de su oficina para consultar con sus dos vice, y comunicó a la prensa que no entendía lo que estaba pasando. Lo mismo dijo Machar.
 

Por la expresión de sus rostros, en las fotografías publicadas posteriormente por la prensa local, se refleja el disgusto y la sorpresa. Además es impensable que el Presidente ordenase el asalto a su propio palacio en presencia de la prensa local e internacional, en medio del evento más importante del país. En cuanto a Machar, sería un suicidio, vista la desproporción de las fuerzas, tratar de dar un golpe así.
 

Por tanto la suposición más plausibles es que se trate de la falta de unidad de control dentro del ejército, donde habría algunos “halcones” contrarios a los acuerdos de paz que al parecer han aprovechado de la ocasión para desencadenar el ataque.