Juba, SUDÁN DEL SUR (Agencia Fides, 11/7/2016) - “En Sudán del Sur se corre el peligro de sufrir
un genocidio. Escribirlo en letras grandes, para que alguien de la
comunidad internacional intervenga ¡antes de que sea demasiado tarde!”.
Este es el llamamiento lanzado a través de la Agencia Fides por una
fuente de la Iglesia en Sudán del Sur, del cual omitimos el nombre por
razones de seguridad. “Cuando cesan los combates con armas pesadas,
comienzan las masacres contra miembros del grupo étnico rival. Lo hemos
visto demasiadas veces en otras ciudades de Sudán del Sur durante la
guerra civil que se creía que había terminado con el acuerdo de paz de
agosto de 2015, pero ahora los combates han estallado en Juba, la
capital, y amenazan con sumir al país en un verdadero genocidio”explica
nuestra fuente.
En Juba se están enfrentando los militares leales al presidente Salva
Kiir contra los ex milicianos del primer vicepresidente Riek Machar, que
se habían enfrentado entre sí en diciembre de 2013 y agosto de 2015. En
base de los acuerdos de paz, Machaar se convirtió en vicepresidente con
derecho a llevar a Juba a 1.500 guardaespaldas. El 8 de julio, se
produjeron enfrentamientos entre las dos facciones, según informes de
los medios, que se han cobrado hasta ahora la vida de unas 300 personas.
“Ayer, domingo 10 de julio, ¡fue un día terrible!”, informa nuestra
fuente. “Los combates estallaron a las 8.30 horas y se prolongaron hasta
las 20 horas, cuando empezó a caer una fuerte lluvia en la capital. Tal
vez el Señor tuvo piedad y los combates cesaron. Esta mañana los
enfrentamientos han comenzado de nuevo, aunque en este momento parece
que hay una tregua. Las tropas del gobierno usan armas pesadas y
utilizan helicópteros para bombardear las posiciones rebeldes”.
“El campamento de la ONU, donde miles de personas se han refugiado ha
sido bombardeado. Un casco azules chino ha muerto, alcanzado por un
trozo de metralla”. “El desastre causado por los políticos que no se
preocupan de su propio pueblo es atroz e inimaginable”, dice nuestra
fuente. “Ahora están destruyendo incluso la capital, que era la única
ciudad que había permanecido intacta. No sólo con los combates sino
también con el saqueo que acompaña y sigue a la lucha”, dice nuestra
fuente. “El enemigo es visto como uno que pertenece a la etnia
adversaria. Por eso tememos que ocurra un genocidio por motivos
étnicos”, enfatiza nuestra fuente que concluye diciendo: “No me gustaría
que en el futuro, los periodistas se vean obligados a escribir
artículos, que entonces serán inútiles, sobre el 'genocidio de Sudán del
Sur'. Todavía tenemos una oportunidad para evitarlo, pero hay que darse
prisa. La comunidad internacional debe intervenir, incluso por
la fuerza antes de que sea demasiado tarde”.