Port au Prince, HAITÍ (Agencia Fides, 22/02/2017) – Ayer, 21 de febrero, en la iglesia de
St. Anne en Port au Prince, el padre Jean Robert Louis celebró un
funeral en presencia de los familiares, de 20 internos de la
Penitenciaría Nacional fallecidos por desnutrición, en condiciones de
miseria y falta de higiene. Hace sólo unos días, la agencia de noticias
Associated Press había informado de la situación de los presos en la
capital.
Según fuentes de Fides, la Penitenciaría Nacional de Port-au-Prince
tiene capacidad para 778 prisioneros, lo que equivale a 2.25 m2 por
preso, por debajo de los estándares internacionales que definen un
mínima de 4,50 m2 por preso. De hecho, debido al hacinamiento, la
Penitenciaría Nacional en el mes de enero de 2017 contaba con 4.257
prisioneros, por lo que cada uno cuenta con menos de la mitad de un
metro cuadrado de espacio vital. La gravedad de la situación se
demuestra por el hecho de que sólo 548 reclusos de esta prisión han sido
condenados, todos los demás están en la cárcel sin juicio, e incluso
algunos están a la esperan desde hace muchos años.
En esta prisión en 2016 murieron 60 prisioneros debido a enfermedades y a
una mala sanidad. Entre el 1 y el 19 de enero de este año, se ha
producido un aumento en el número de defunciones en comparación con los
meses anteriores. Las causas de la muerte, reportadas por las
autoridades de prisión, son: anemia grave, insuficiencia cardíaca,
insuficiencia respiratoria, tuberculosis pulmonar, gastroenteritis y
shock hipovolémico.
El p. Jean Louis Robert, que también celebró los funerales de otros
prisioneros en enero, ha reiterado el compromiso de la Comisión para la
pastoral de prisiones de su parroquia de seguir apoyando este tipo de
iniciativas, celebrando los funerales y enterrando a los muertos.
Anteriormente los presos fallecidos eran arrojados a una fosa común, muy
a menudo sin informar a las familias.