Mercedes, URUGUAY (Agencia Fides, 27/02/2017) – Casi al inicio de la Cuaresma, los sacerdotes
de la diócesis de Mercedes (Urugauy) con el obispo, Su Exc. Mons.
Carlos Collazzi, han publicado un comunicado en el que expresan
“preocupación y dolor” por “la difícil situación que atraviesas muchos
trabajadores y sus familias, provocada por el cierre de las fuentes de
trabajo y la fragilidad y disminución de empleo estable y seguro”.
Esta situación añade “una nueva expresión de violencia a otras tantas ya
establecidas”, y que “el derecho fundamental al trabajo que dignifica a
cada persona como cooperador y co-creador de un mundo mejor” está
“sujeto, esclavo de la especulación que antepone, el capital y la
ganancia, al ser humano”.
La nota recibida en la Agencia Fides enviada desde la Conferencia
Episcopal, sin entrar en “análisis ni interpretaciones de orden político
o económico que corresponden a los responsables en quien el pueblo ha
depositado su confianza”, subraya que los sacerdotes invitan a discernir
sobre “esta desafiante crisis laboral”.
En este sentido invitan a estar cercanos con las familias castigadas por
la crisis, a poner en práctica obras de misericordia en este tiempo
cuaresmal que comienza el 1° de marzo, miércoles de ceniza y a promover
espacios de diálogo “sincero, honesto y constructivo” entre las partes
en conflicto.
El comunicado termina manifestando la esperanza de que “el misterio
pascual, ilumine, fortalezca y anime a los empresarios, a los
trabajadores y a los responsables de la economía y la política, en la
búsqueda de soluciones de trabajo digno y estable que ponga a la persona
y a la familia por encima del aspecto material”.
Según los datos recogidos por la Agencia Fides, la industria en Uruguay
en 2016 ha marcado negativamente el país por tercer año consecutivo. El
cierre de las fábricas de papel de Fanapel (250 trabajadores) y otra en
el sector de alimentación Molino Dolores, han causado la perdida de
numerosos puesto de trabajo y como consecuencia de muchas familias sin
rédito.