Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides,
24/02/2017) – Continúan las profanaciones de iglesias
católicas en la República Democrática del Congo tras los asaltos a la
parroquia de Santo Domingo en Limete, en la capital Kinshasa el 19 de
febrero, y al Seminario mayor de Malole de Kananga, en Kasai Central, el
18 de febrero.
Según la información recibida en la Agencia Fides, durante la noche
entre el 21 y el 22 de febrero unos desconocidos han asaltado y
vandalizado la parroquia de Santa Maria de Lukalaba, en Kasai Oriental,
mientras que otro grupo ha tratado de saquear las parroquias de Saint
Robert Kansele y de Saint Albert le Grand en Mbuji-Mayi, pero sus
acciones violentas se han visto interrumpidas por la llegada de la
policía. En Lubumbashi (Haut-Katanga), la parroquia de Saint Kizito ha
sido tomada por unos desconocidos que han tratado de dar fuego a al
iglesia con bidones de gasolina y neumáticos, han roto los cristales del
lugar de culto y de la escuela adyacente, que ha sido saqueada. También
ha ocurrido lo mismo en la parroquia de San Juan Bautista en el barrio
de Gbadolite, y en el convento de las “Siervas de San Jose” en la misma
ciudad.
La Nunciatura Apostólica en la República Democrática del Congo, la
Conferencia Episcopal local (CENCO) y la Misión ONU de Estabilización en
la RDC (MONUSCO), han condenado los actos vandálicos contra las
estructuras de la iglesia.
“Los lugares de culto pertenecen a todos. Quienes los atacan, están
destruyendo un bien común de todos los congoleños” afirma un comunicado
firmado por Su Exc. Mons. Louis Mariano Montemayor, Nuncio Apostólico en
Kinshasa, por Su Exc. Mons. Marcel Utembi Tapa, Arzobispo de Kisangani y
Presidente de la CENCO, y por Maman Sidikou, diplomático nigeriano que dirige la MONUSCO, en el que piden la suspensión inmediata de tales actos vandálicos.