Ulaan Baatar, MONGOLIA (Agencia Fides, 21/02/2017) – Mientras que la Iglesia católica en
Mongolia en 2017 celebra su Jubileo de plata, la comunidad celebra la
ordenación de Bernard Kambala, miembro de la Congregación del Inmaculado
Corazón de María (CICM), ordenado sacerdote el 19 de febrero en la
catedral de San Pedro y Pablo en Ulaanbaatar. La comunidad de los
bautizados en la tierra de Gengis Khan también celebró el pasado agosto
de 2016, la ordenación sacerdotal del primer sacerdote de Mongolia, el
padre Joseph Enkh. “Son regalos que aseguran el futuro de la Iglesia en
Mongolia”, dice a la Agencia Fides el Obispo Wenceslao Padilla, CICM,
Prefecto Apostólico de Ulaanbaatar. El obispo en su mensaje para el Año
Nuevo había escrito: “El 2017 es para nosotros una promesa de gran
alegría: el Jubileo de Plata de la Iglesia católica en Mongolia
(1992-2017) y dos ordenaciones sacerdotales: el diácono Bernard Kambala
Muana, CICM, y el diácono Antonio Werun, salesiano”. Estos
sacerdotes y misioneros darán “un nuevo impulso a nuestra comunidad”.
“La Congregación del Corazón Inmaculado de María, que también celebra 25
años de presencia en Mongolia, se alegra de que el Señor todavía envíe
obreros para su viña y nos muestre así su rostro bondadoso”, explica
Padilla.
Bernard Kambala, oriundo de la República Democrática del Congo, se unió a
la congregación del CICM en 2005. Después de tres años de estudios de
filosofía y un año de noviciado en Kinshasa (Congo), estudió teología en
la Ecole Théologique Saint Cyprien de Ngoya en Ngoya, Camerún, hasta el
año 2013. Tras llegar a Mongolia en agosto de 2014, estudió el idioma
mongol y se dedicó al conocimiento de la cultura local. Ha trabajado en
el servicio pastoral en la Iglesia de San Pedro y Pablo en Ulaanbaatar,
incluida la pastoral juvenil. Desde enero de este año, el reverendo
Bernard ha comenzó a publicar una meditación diaria de la Palabra de
Dios, escrita en lengua mongola, algo que los fieles aprecian mucho.
Como lema de su ordenación, el padre Bernard ha elegido las palabras de
San Pablo a los Romanos: “Dios demuestra su amor por nosotros en esto:
en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros”
(Romanos 5: 8).
Hay más de 50 misioneros y religiosos de 14 países del mundo, en
Mongolia. La comunidad católica cuenta con más de mil mongoles
bautizados y cientos de catecúmenos presentes en 6 parroquias y tres
estaciones de misión que se espera que serán erigidas como parroquias
con motivo de la celebración del Jubileo.