Nueva Delhi, INDIA (Agencia Fides, 21/02/2017) - Dieciocho mil indios mueren cada día por
causas directas o indirectas de la contaminación atmosférica. Y el
envenenamiento progresivo del aire suele estar relacionado con el cambio
climático. Así lo afirma un nuevo estudio publicado en la revista “The
Lancet”, que ha generado un intenso debate en la India, en el que
participan tanto la sociedad civil como la Iglesia Católica.
Las ciudades más contaminadas del mundo son Patna y Nueva Delhi, señala
el estudio, que presenta datos del 2010. Los estudiosos indican que una
de las consecuencias de la exposición a los contaminantes es el
nacimiento de bebés prematuros. La zona sur de Asia es la más afectada
por este fenómeno, con 1,6 millones de nacimientos prematuros, casi la
mitad del total mundial.
El fenómeno de la contaminación atmosférica y del cambio climático están
estrechamente vinculados y deben ser abordados conjuntamente, dice The
Lancet, indicando que existe un “riesgo potencialmente catastrófico para
la salud humana”. Además, según una estimación del Banco Mundial, estos
fenómenos generan una pérdida de ingresos para la India que asciende a
38 mil millones de dólares al año.
En contradicción con algunos de los informes publicados en la India, The
Lancet afirma que las plantas de energía y carbón contribuyen a la
contaminación del aire y del medio ambiente en una medida del 50% del
total.
El Ministro de Medio Ambiente, Bosques y Cambio Climático, Anil Madhav
Dave ha admitido recientemente ante el Parlamento que el país gasta cada
año, para la vigilancia de la contaminación del aire, 70 millones de
rupias (alrededor de un millón de dólares Americanos): una cifra que es
insuficiente. Según el ministro, no hay estudios fiables para
cuantificar el número de personas con enfermedad pulmonar o el número de
muertes que son resultado directo de la contaminación del aire. El
Ministro de Ciencia y Tecnología, Harsh Vardhan ha comentado: “La
contaminación, cuando llega a los pulmones, especialmente en los niños
más pequeños, puede ser una asesina: es como un veneno lento. Estamos
muy preocupados, se ha hecho mucho, pero aún queda mucho por hacer”.
El estudio muestra que el cambio climático tiene un impacto
significativo en la salud de los niños. Se estima que 5,5 millones de
personas perdieron la vida en 2013 a causa de enfermedades asociadas a
la contaminación del aire.
Al ser entrevistado por la Agencia Fides, el p. Fabian Toppo, profesor
de teología en el Seminario Mayor de Calcuta nos dice: “El informe es
preocupante. El gobierno de la India debe actuar seriamente para
resolver el problema. La rápida industrialización es la causa de la
contaminación del aire. La conciencia debe ir acompañada por la acción”.
“Las instituciones y los ciudadanos de forma individual tienen la
responsabilidad de trabajar en todos los niveles para reducir el cambio
climático y hacer frente al impacto”, señala a la Agencia Fides Deepika
Singh, Coordinador de la Oficina para el Cambio Climático en la
Federación de las Conferencias Episcopales de Asia. “Los ciudadanos lo
comprenden cada vez mejor: casi el 60% de las personas entrevistadas en
la India perciben que el cambio climático está dañando la vida de las
personas. La Iglesia está tratando de ayudar a crear conciencia, educar y
actuar frente a los cambios climáticos. No hay tiempo que perder, ya
que es un asunto que afecta la vida de todos, sobre todo pensando en las
nuevas generaciones”, concluye.