Nairobi, KENIA (Agencia Fides, 19/10/2017) - “Hay muchas cosas que van mal en este país,
mientras que los medios de comunicación parecen centrarse únicamente en
los políticos”, dice a la Agencia Fides Rose Achiego, una laica católica
que trabaja en el sector de las comunicaciones. “Tomemos por ejemplo
-dice- el impacto de la huelga de enfermeros que han paralizado las
actividades en el dispensario de Uthiru, donde los niños están sufriendo
e incluso muriendo a causa de enfermedades que se pueden curar”.
“Los progresos que se ha realizado en los últimos años parecen
perdidos”, añade la Sra. Achiego que pide a “los líderes políticos que
encentren una salida a la actual situación de estancamiento, y traten de
unir al país”.
Kenia se debate en una crisis política por la anulación de la votación
presidencial del 8 de agosto por parte del Tribunal Supremo y por la
controversia sobre la Comisión Electoral Independiente (IEBC) que
organizará y supervisará la repetición de las elecciones el 26 de
octubre. Una de las principales responsables de la IEBC, Roselyn Akombe,
renunció ayer, 18 de octubre, afirmando que esta organización no está
preparada para asegurar una votación creíble.
La crisis política se suma a un clima ya tenso debido a la huelga que
paraliza al sector de la salud y las tensiones en las escuelas durante
meses. “Desafortunadamente, -dice Rose Achiego -, los políticos están
haciendo discursos que en lugar de unir a los keniatas, crean más
ruptura.
“Dado que estamos en octubre, los católicos deberían dedicar más tiempo a
orar a la Virgen para encontrar una solución a lo que está sucediendo;
no estamos seguros de hacia dónde nos dirigimos; hay una división
evidente entre los partidarios del partido NASA (coalición de la
oposición) y del Jubelee (el partido del presidente saliente Uhuru
Kenyatta)”.
“Es una situación tensa, pero muchos keniatas han tomado su decisión
sobre su afiliación política. Sin embargo, creo que hay una parte de la
población de Kenia que no le importa quién sea el presidente, está
preocupada por sus puestos de trabajo y por la forma de defender las
necesidades de sus familias”, dice Magdalene Nafula, miembro de la
asociación Young Adults de St. Josephine Bakhita de la Parroquia de
Santa Maria, Mukuru en Nairobi.
“Hay mucha confusión en nuestro país y no está claro si tendremos
elecciones el 26” dice a la Agencia Fides la hermana Margaret Mutiso que
coordina la asociación de estudiantes de la Escuela Universitaria de
Tangaza en Nairobi. Añadiendo: “El estado de ánimo parece indicar que no
puede haber elecciones, teniendo en cuenta las últimas revelaciones del
comisario que acaba de renunciar y las presiones externas sobre la IEBC
El país no parece estar listo para repetir las elecciones y esto es
preocupante porque en realidad no sabemos lo que puede suceder”, estos
mismos sentimientos los comparte también la hermana Beatrice Merceline
que trabaja en la diócesis de Bungoma. La hermana Mutiso atribuye la
incertidumbre del país a la clase política, refiriéndose al presidente
Uhuru Kenyatta y a Raila Odinga, “la confusión se ve acentuada por la
falta de voluntad de los dos líderes principales para sentarse y hablar,
cada uno quiere ganar, pero no están creando una
atmósfera para elecciones libres y creíbles donde pueden aceptar los
resultados”. (D.B. O.O)