Abuja, NIGERIA (Agencia Fides, 27/04/2018) - Las elecciones presidenciales y parlamentarias
en Nigeria se celebrarán el 16 de febrero de 2019 y el plazo para la
presentación de candidaturas se ha fijado para el período comprendido
entre el 18 de agosto y el 7 de octubre de este año. Esta es la primera
vez en la historia del país que la oposición vence al partido gobernante
al poner fin al poder del People’s Democratic Party (PDP) que ha estado
en el cargo ininterrumpidamente desde 1999.
“No es una novedad que cuando se acercan las elecciones el clima
político se vuelve aún más tenso. En estas situaciones, en África se
amplifican la retórica y las promesas. También aumentan los episodios de
violencia y de muerte”, aseguró a Fides el padre Joseph Tile Nomhwange,
sacerdote de la Sociedad de Misiones Africanas.
“Desde 1999 en realidad la democracia nigeriana no ha sido ni de la
gente ni para la gente. A pesar de las promesas de los distintos
gobiernos, los nigerianos continúan padeciendo escasez y condiciones
precarias en todos los ámbitos”, continúa el padre Joseph. El sacerdote,
que también es miembro de la Secretaría Católica para la Misión y el
Diálogo, asegura a Fides: “Ahora los jóvenes nigerianos parecen haber
despertado y comienzan a darse cuenta de que han sido manipulados
durante mucho tiempo. El sentimiento de exclusión que los ha oprimido
hasta hoy está desapareciendo y están listos para ser los líderes del
mañana, ese mañana que es, en realidad, hoy”.
De los 200 millones de nigerianos, más de la mitad son menores de 30.
“La creencia de que si tienes la edad suficiente para votar, tienes la
edad suficiente para ser votado, ha propiciado el movimiento juvenil
“Not too young to run” que tiene tres objetivos fundamentales. En primer
lugar, sensibilizar sobre los derechos de los jóvenes que se postulan
para cargos electorales; segundo, defender estos derechos; y, por
último, inspirar a jóvenes de todo el mundo para que participen
activamente en las elecciones. Al reducir la edad de aquellos que pueden
competir por cargos políticos, los jóvenes nigerianos están diciendo
que tienen algo que decir y que quieren ser escuchados. El actual
presidente, Muhammadu Buhari, de 75 años, ha examinado un proyecto de
ley promovido por jóvenes talentos que prevé la modificación de la
Constitución y que cambia la edad para acceder a la presidencia de los
40 a los 35 años”.
“Durante demasiado tiempo en Nigeria, -continúa el misionero-, el papel
de los jóvenes se ha limitado a ser peones para el fraude electoral de
políticos y víctimas de la violencia causada por los continuos
enfrentamientos. Además, la corrupción en todos los niveles sigue
destruyendo el tejido social. Uno de los principales mandatos de la
administración actual es precisamente la lucha contra la corrupción y la
respuesta se verá en las urnas, cuando los nigerianos expresen su
opinión sobre cuánto ha luchado o contribuido esta administración para
institucionalizar la corrupción en el país. Estos comicios, -concluye el
padre Joseph Nomhwange-, son un test para responder a las preguntas que
han surgido en todos los ámbitos de la sociedad: la economía, la
educación, la infraestructura, la creación de empleo, la seguridad de la
vida y la propiedad, así como la emancipación del poder juvenil y la
pobreza en un país tan rico. Los jóvenes nos están diciendo dos cosas
importantes: queremos expresar nuestra opinión y convertirnos en
colaboradores para guiar al país hacia el futuro”.