Daejeon, COREA DEL SUR (Agencia Fides, 27/04/2018) - “Me he emocionado al ver en la televisión a
los dos líderes reunidos. Luego he recitado una oración, dando gracias a
Dios y dando mi bendición. Estoy muy feliz, porque se abre una nueva
era: podemos decir que Dios hace obras maravillosas y sorprendentes”:
con estas palabras Monseñor Lazzaro You Heung-sik, Obispo de Daejeon y
Presidente de la Comisión Episcopal para la sociedad, comenta a la
Agencia Fides la histórica reunión entre el líder norcoreano Kim Jong-un
y el presidente surcoreano Moon Jae-in, celebrada hoy en Panmunjom, en
la zona desmilitarizada de Corea del Sur.
“También he invocado la protección de la Virgen María y de los mártires
coreanos: a ellos les confiamos el futuro de este viaje hacia la paz y
la reconciliación, por el bien del pueblo coreano y de toda la
humanidad”, añade el Obispo.
Monseñor Lazzaro señala: “Ha sido emocionante. Hoy en Corea se respira
un aire de gran optimismo y esperanza. Lo que parecía imposible hace
solo unos meses, cuando hablabamos sobre la guerra, hoy se ha realizado.
Hoy decimos al Señor: completa tu obra. Somos hermanos: como coreanos
somos un pueblo”. Un gran mérito, agrega, “se debe atribuir al
presidente Moon, católico, que ha creído en esto y ha trabajado
arduamente para obtener este resultado”.
“Ahora esperamos tener la oportunidad de ayudar a los norcoreanos que
sufren pobreza y hambre”. Los dos objetivos del desarme nuclear y de la
firma de un verdadero tratado de paz están al alcance de la mano. No
solo son posibles, sino realmente necesarios: son el camino y el fruto
adecuado después de esta cumbre”, continúa, recordando que “la paz en la
región también requiere la voluntad política de actores como China y
Estados Unidos”.
“Los católicos en Corea - concluye el Obispo - han vivido este evento en
oración y continuarán acompañando el camino del diálogo y la paz con la
oración, promoviendo iniciativas de intercambio y cooperación con el
Norte, para ayudar a crear una auténtica reconciliación y fraternidad”.