Lilongwe, MALAWI (Agencia Fides, 30/04/2018) - “En 54 años de independencia de Malawi no se
ha conseguido aquello a lo que se aspiraba”, lamentan los obispos de
Malawi en su Carta Pastoral publicada el 29 de abril.
“Observamos con profunda tristeza que la mayoría de la población del
país todavía languidece bajo el yugo de la pobreza, la ignorancia, la
enfermedad, el hambre y una mentalidad seriamente distorsionada que ha
llevado a una decadencia moral peligrosa para nuestra sociedad”,
aseguran los obispos que hacen alusión a la pobreza de una población en
un país con un enorme riqueza potencial: “Tenemos recursos dados por
Dios, como ser un pueblo trabajador, como el tercer lago más grande de
África, como tierra fértil, montañas majestuosas, recursos naturales y
el don precioso de la paz del que Malawi ha disfrutado desde la
independencia”.
Los obispos piden un “cambio total de mentalidad” para mejorar la
situación. En primer lugar, se hace necesario reflexionar sobre el
estado de la democracia 25 años después de la reintroducción del
multipartidismo. “¿Vivimos en una verdadera democracia o en un sistema
que permite a algunas personas que ejercen el poder disfrutar de las
riquezas del país a expensas de la gran mayoría?”, se preguntan. Una de
las dificultades que debe abordarse es la democracia dentro de los
partidos donde prevalece el interés del líder de referencia y de sus
simpatizantes en lugar del de sus afiliados y votantes. “No podemos
esperar que los líderes que suprimen la democracia interna y promueven
la cultura del miedo en su propio partido se conviertan de pronto en
personalidades democráticas una vez que llegan al poder”, subrayan los
obispos que invitan a los líderes de todos los partidos a promover la
democracia dentro de sus formaciones. “La política debe promover el
bienestar de todos y no solo el de aquellos que están vinculados a los
poderosos de turno”, recuerdan los obispos.
Sanidad, educación, agricultura e infraestructuras son las áreas en las
que debemos centrarnos para mejorar las condiciones de vida de los
ciudadanos de Malawi, que están amenazados por la corrupción
desenfrenada. Por ejemplo, la situación de la sanidad, deficiente en
instalaciones, material médico y personal, “se ve exacerbada por un
grupo de individuos sin escrúpulos que han transformado el sistema de
suministros sanitarios en su lucrativo negocio”, denuncian los obispos.
Lo mismo ocurre con la construcción de nuevas infraestructuras, muchas
de las cuales no se completan porque se terminaron fondos asignados por
culpa de la corrupción.
Sobre las elecciones generales del próximo año, los obispos esperan que
los votantes elijan a “líderes que se conviertan en agentes de cambio”.
Para sensibilizar a los fieles, la Conferencia Episcopal ha pedido a las
parroquias y asociaciones eclesiales que distribuyan y debatan la Carta
Pastoral en las reuniones parroquiales.