Dar es Salaam, TANZANIA (Agencia Fides, 20/08/2019) – “La Iglesia católica en Tanzania ofrece
sus condolencias al Presidente y a todos los ciudadanos. Pedimos a los
tanzanos a apoyar a las familias que han perdido a sus seres queridos y
que han sufrido un trauma en este momento difícil”, asegura el mensaje
enviado por el Presidente de la Conferencia Episcopal de Tanzania (TEC)
monseñor Gervas Nyaisonga, arzobispo de Mbeya, al presidente de la
República de Tanzania, John Pombe Magufuli, por el incidente del 10 de
agosto que causó la muerte de unas 89 personas y varios heridos, después
de la explosión de un camión que transportaba combustible. El vehículo
volcó en la carretera de Morogoro, a 175 kilómetros al oeste de Dar es
Salaam, en el área de Msavu, en la región de Morogoro, en el centro de
Tanzania. Un testigo ocular informó de que el camión iba a gran
velocidad y que mientras trataba de evitar a un motociclista, el
conductor perdió el control y provocó que el camión
volcara.
En la escena del accidente, se congregó una multitud para tratar de
recoger la gasolina que salía del camión cuando se produjo la explosión.
71 personas murieron instantáneamente y otras 59 resultaron heridas. El
16 de agosto, el número de muertes aumentó a 89 cuando algunos de los
heridos graves transferidos al Hospital Nacional Muhimbili en Dar es
Salaam fallecieron.
Un incidente similar se produjo el domingo 18 de agosto en un pequeño
pueblo en el oeste de Uganda, en la carretera que conduce de Kampala a
Kasese, tras la explosión de un camión cisterna que causó la muerte de
al menos 19 personas. Según la policía, el conductor perdió el control
del vehículo que se estrelló contra tres coches y explotó.
Este tipo de incidentes han causado ya tragedias y centenares de
víctimas en varios países africanos. En Nigeria, 100 muertos el 12 de
julio de 2012 y otros 100 en 2007; en Sudán 203 muertos el 16 de
septiembre de 2015; en Kenia 111 muertos el 31 de enero de 2009; en la
República Democrática del Congo 292 murieron el 2 de julio de 2010; y en
Níger 80 víctimas el 6 de mayo de 2019.