Yaundé, CAMERÚN (Agencia Fides, 22/08/2019) - Los dos sacerdotes secuestrados el 15 de agosto
en Kumbo, en el departamento de Bui, en la región noroccidental de
Camerún, fueron liberados. El padre Franklin Banadzem Dindzee, asistente
de la juventud diocesana de Kumbo, y el padre Patrick Atang, también
sacerdote de Kumbo, fueron liberados en la tarde del domingo 18 de
agosto. Las circunstancias de su liberación no se dieron a conocer. Los
dos sacerdotes fueron secuestrados el 15 de agosto, por hombres armados
mientras se dirigían a Oku para celebrar la misa de la Asunción.
Su secuestro había provocado una fuerte movilización de los fieles de la
diócesis de Kumbo, que no dejaron de congregarse para rezar por su
liberación. El 19 de agosto se celebró en la catedral de Kumbo una
oración de acción de gracias por la liberación de los dos sacerdotes.
El secuestro de dos sacerdotes de la diócesis de Kumbo tuvo lugar
inmediatamente después de las declaraciones del obispo de la diócesis de
Kumbo, monseñor George Nkuo, quien en su homilía en la misa matutina de
la solemnidad de la Asunción, dijo: "Kumbo ha sufrido demasiado. Hemos
visto a gente inocente asesinada brutalmente. Muchas personas han
perdido sus casas y propiedades. La violencia y la crueldad se han
vuelto tan comunes que ahora se considera normal matar, torturar y
extorsionar. Seguimos escuchando historias horribles de personas que han
sido secuestradas o detenidas, torturadas y a las que se les ha pedido
que paguen sumas enormes antes de ser liberadas".
Desde 2016, los separatistas de las regiones de habla inglesa del
noroeste y del suroeste de Camerún han estado luchando contra las
fuerzas gubernamentales en un intento de crear un estado separado
llamado Ambazonia. Más de 2.000 personas han muerto y más de 400.000 se
han visto obligadas a abandonar sus hogares.
La Iglesia católica pidió justicia para los cameruneses anglófonos y
denunció las violaciones de los derechos humanos por parte de las
fuerzas de seguridad; al tiempo que condenó la violencia separatista.
Esto ha llevado al clero a ser blanco de ambos bandos lo que hace que
los sacerdotes sean secuestrados por los separatistas para
extorsionarlos.