Mzuzu, MALAWI (Agencia Fides, 06/08/2019) - Con motivo de las celebraciones del Mes
Misionero Extraordinario 2019 y de la Jornada Mundial de las Misiones,
la Asociación de Mujeres Católicas (CWO) de la diócesis de Mzuzu,
Malawi, trabaja intensamente por la evangelización de tres comunidades
que se encuentran Lago Malawi.
Jane Mkandawire Lungu, presidenta diocesana de la CWO, junto con el
padre Mark Mkandawire, capellán de la Asociación y un grupo de mujeres
católicas, se están preparando para ir de misiones a lugares remotos de
difícil acceso como Usisya, Ruarwe, Khondowe y New Salawe, que son parte
de la diócesis de Mzuzu, en la frontera con la diócesis de Karonga.
“Hemos desarrollado este programa misionero para celebrar el Mes
Misionero Extraordinario de octubre de 2019 y el próximo Domingo Mundial
de las Misiones para responder a la petición del Papa Francisco y con
la bendición de nuestro obispo, monseñor John Alphonsus Ryan”, explica
Jane Mkandawire Lungu en una nota enviada a Fides.
“El viernes 11 de octubre viajaremos en barco no menos de 7 horas desde
la bahía de Nkhata a Usisya. El sábado 12 llegaremos a las tres
comunidades a lo largo del lago para celebrar la Palabra y la Eucaristía
y distribuir rosarios entre la población. El domingo 13 celebraremos en
Usisya”, asegura Lungu. “Los compromisos adquiridos para este mes nos
ayudarán a las mujeres católicas a redescubrir la dimensión misionera de
nuestra fe en Jesucristo que nos ha sido conferida a través del
bautismo”.
“Estoy impresionada por nuestras mujeres católicas que, movidas por el
espíritu de la Carta Apostólica Maximum Illud de Benedicto XV y el
mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de las Misiones de
2019, quieren compartir su fe católica y alentar a quienes viven en la
periferia de las sociedades”, indica el padre Vincent Mwakhwawa,
Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias de Malawi.
“Nuestra esperanza es que el Mes Misionero Extraordinario 2019 y la
Jornada Mundial de las Misiones sensibilicen a todos los católicos para
llegar a aquellos que viven en la periferia de la sociedad. Con la ayuda
de Dios, podremos contribuir a la construcción de centros de oración en
las zonas más desfavorecidas”, concluye la presidenta de la CWO.