Kinshasa, REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO (Agencia Fides, 24/08/2019) – “Los desafíos que deben emprenderse en la
República Democrática del Congo son claros: la población debe estar
acompañada para que, desde la justicia y el amor al prójimo, se pueda
vivir en paz para construir una nueva sociedad”. Lo explica en una
entrevista a Fides Italo Iotti, sacerdote de los Padres Blancos (también
llamados Misioneros de África) que durante cuarenta años ha trabajado
en el Congo. El misionero recuerda el papel central que desempeñó la
Iglesia congoleña en el proceso de democratización de la nación.
El arduo camino para tener unas instituciones sólidas y un estado de
derecho es la única forma en que el país africano puede expresar todo su
potencial. A pesar de las muchas dudas sobre los resultados de las
elecciones presidenciales celebradas en diciembre pasado, la República
Democrática del Congo, -señala el misionero-, trata de mirar hacia
adelante y espera un cambio real: “La Iglesia fue una de las
protagonistas en la últimas elecciones tanto porque acompañó a la
población a la hora de votar como porque desplegó a 40 000 observadores
en colegios electorales repartidos por todo el país”.
Hablando de los desafíos sociales y económicos de la nación africana, el
misionero explica que el territorio congoleño tiene una geografía muy
variada por lo que se hace necesario encontrar diferentes formas de
conocer a la población local y ofrecerles la presencia religiosa y el
apoyo para el desarrollo. “El país se divide en tres grandes zonas:
están los grandes centros urbanos, el bosque y la sabana”, explica el
sacerdote. En las ciudades, debido a la alta densidad de población, hay
posibilidad de celebrar encuentros con la población además de la
celebración de la misa dominical. En la sabana y en el bosque, la
presencia de misioneros siempre tiene como prioridad no solo la
educación y la vida religiosa, sino también ofrecer algunos servicios
primarios como escuela, atención médica, atención a la maternidad,
dispensarios o centros para paliar la desnutrición infantil. Al sureste
del país, donde la minería es más intensa, “los niños y jóvenes ya no
van
a la escuela porque se dedican a buscar diamantes”, lamenta el padre
Iotti. “En otras zonas el desafío es el desarrollo como en la región de
Kivu, en la frontera con Ruanda, donde la guerra civil ha causado más de
5 millones de muertos en los últimos diez años”, concluye el misionero.
LINK
Video-entrevista al Padre Italo Iotti, en el canal de Youtube de la Agencia Fides -> https://youtu.be/Bd5N2rHORBQ