Johannesburgo, SUDÁFRICA (Agencia Fides, 01/08/2019) - “Uno de los mayores problemas que
tenemos que enfrentar en Sudáfrica son las protestas violentas (...).
Creo que parte de esta violencia se debe a nuestra ausencia como líderes
de la Iglesia”. Así se expresó monseñor Sithembele Anton Sipuka, obispo
de Umtata y Presidente de la Conferencia Episcopal Católica de África
del Sur (SACBC), en su discurso inaugural ante la Asamblea Plenaria de
la SACBC, que abrió ayer, 31 de julio, en Mariannhill.
“Cuando las personas se ven solas en situaciones desesperadas, recurren a
medidas emocionalmente desesperadas y destructivas”, comentó el
arzobispo Sipuka. “Si caminamos junto a ellas podemos facilitar un
diálogo constructivo con los líderes elegidos por la población. Durante
el apartheid algunas protestas potencialmente destructivas se volvieron
constructivas, en parte gracias a la presencia de pastores de la
Iglesia”. Según el presidente de la SACBC, la experiencia positiva de la
lucha contra el apartheid se ha perdido en gran medida porque “nos
hemos retirado en las sacristías y en las declaraciones pastorales”.
A nivel pastoral, el arzobispo Sipuka recuerda que “las principales
preocupaciones se han centrado en los delitos sexuales cometidos por el
clero y los religiosos. El año comenzó con la cumbre sobre abuso sexual
de menores en Roma convocada por el Papa en la que participé como
representante de nuestra Conferencia. Una señal de esperanza es que hay
una solución para abordar este problema. Todos los obispos representados
por sus presidentes fueron llamados a Roma para encontrar soluciones
efectivas y duraderas a este problema”.
Según el arzobispo Sipuka, el clericalismo está en el origen del abuso
sexual por parte del clero, definido como “el uso del estado clerical
con motivaciones egoístas”. “Se ha sugerido que la colaboración con los
laicos es parte de la solución al problema del clericalismo. Sin
embargo, los laicos mismos contribuyen a la cultura del clericalismo,
otorgando deferencia a los sacerdotes y honores exagerados, lo que los
hace incapaces de desafiarlos y exigir una explicación de sus acciones.
Estas son las dos actitudes que deben abordarse en la lucha contra el
clericalismo; abuso del poder clerical y deferencia insana por parte de
los laicos”.
“En cuanto a Suazilandia y Botswana, los otros dos países que forman
parte de esta conferencia, quiero dar las gracias a los dos obispos
misioneros que dirigen la Iglesia en estos países. Además de la soledad
que deben experimentar, también debe haber una sensación de impotencia
en su vocación profética porque pueden ser expulsados fácilmente si se
vuelven demasiado proféticos. Sin embargo, hay muchas situaciones que
requieren su voz”, dijo el presidente de la SACBC, refiriéndose en
concreto a la gestión injusta de las finanzas públicas en el Reino de
Esuatini (la antigua Suazilandia).